Autoridades federales incautaron un cargamento de presunta cocaína en aguas del litoral del puerto de Acapulco y desmantelaron un laboratorio clandestino de producción de metanfetamina en Baja California.
El aseguramiento de la presunta cocaína en aguas ocurrió en el litoral del puerto de Acapulco, Guerrero, como resultado de labores de vigilancia marítima efectuadas por personal naval de la Secretaría de Marina–Armada de México.
De acuerdo con información oficial, el hallazgo fue realizado por elementos adscritos a la Octava Región Naval, quienes se encontraban desplegados en funciones de Guardia Costera cuando detectaron un objeto flotante con características inusuales. Tras aproximarse al punto, los efectivos localizaron un bulto con apariencia de costal, el cual fue recuperado para su inspección.
Al revisar el contenido, se identificaron 30 paquetes rectangulares, comúnmente conocidos como “ladrillos”, que contenían una sustancia en polvo de color blanco.
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Luego de una evaluación preliminar, la Marina indicó que el material presentaba características propias del clorhidrato de cocaína, con un peso aproximado de 30 kilogramos en total.
El cargamento fue asegurado y puesto a disposición de las autoridades competentes, a fin de que se lleven a cabo los análisis correspondientes y se integre la carpeta de investigación conforme a la normatividad vigente.
En un hecho distinto, autoridades de Baja California informaron sobre el desmantelamiento de un laboratorio clandestino dedicado presuntamente a la producción de metanfetamina, el cual operaba dentro de una zona habitacional del municipio de Tijuana.
El operativo se llevó a cabo en la colonia Lagunitas, donde fue asegurado un inmueble en el que se localizaron 189 bolsas con metanfetamina y diversas sustancias químicas.
El peso bruto de lo decomisado asciende a aproximadamente 96 kilogramos. Además, se encontraron tinas, recipientes de distintos tamaños y tambos de uso industrial.
Las autoridades señalaron que en el sitio también fueron hallados acetona en un envase de plástico, así como documentación diversa, entre la que destacan libretas, comprobantes de pago y una credencial para votar.
Imágenes difundidas muestran que el laboratorio se encontraba en una construcción en obra negra, contigua a viviendas habitadas, lo que representaba un riesgo por la posible emisión de vapores tóxicos y el manejo de químicos peligrosos.
En el cateo participaron elementos de la Fiscalía General del Estado de Baja California, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Agencia Estatal de Investigación, como parte de un esfuerzo coordinado para combatir la producción y distribución de drogas sintéticas en la región.
Con Información de Agencias
