La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó este miércoles que es importante que la ciudadanía conozca quiénes están detrás de la convocatoria a la marcha del 15 de noviembre, que fue promovida a nombre de la llamada Generación Z, pero que, dijo, “ya fue asumida por la oposición”.
En su habitual rueda de prensa en Palacio Nacional, la mandataria explicó que su gobierno decidió colocar vallas metálicas en el Zócalo capitalino ante la posibilidad de que grupos violentos se infiltren en las próximas movilizaciones, entre ellas las anunciadas por algunos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y por los jóvenes.
Sheinbaum subrayó que su administración respeta plenamente la libertad de manifestación y expresión, pero señaló que en ocasiones “bloques negros” o provocadores ajenos a las marchas utilizan artefactos incendiarios y generan enfrentamientos. “Las vallas se ponen para proteger la vida de las personas, de los manifestantes, de la policía y para resguardar el patrimonio histórico del país”, dijo.
Respecto a la marcha anunciada para el 15 de noviembre, convocada a nombre de la Generación Z, la Presidenta insistió en que “unos cuantos mayores de edad, no necesariamente de esa generación, la están promoviendo o aprovecharon la convocatoria”, por lo que reiteró que “es fundamental saber quién está convocando realmente”.
Las inmediaciones de Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana amanecieron el martes completamente blindadas con vallas de gran tamaño. El cerco —más amplio que en otras ocasiones— se extendió varios metros alrededor de los inmuebles y bloqueó calles como Moneda y Corregidora.
La CNTE anunció un paro nacional de 48 horas y advirtió que podría “cercar” Palacio Nacional el jueves, mientras que la movilización de la Generación Z está prevista para el sábado 15 de noviembre, bajo el lema de rechazo a la violencia.
Así, la derecha mexicana vuelve a apostar por la simulación. Tras el desgaste de movimientos como FRENA, los chalecos amarillos y la llamada “marea rosa”, ahora busca reciclar su discurso: una supuesta “Generación Z” apartidista, integrada, paradójicamente, por jóvenes vinculados a viejos intereses priistas y panistas.
Héctor Alejandro Quintanar consideró que este nuevo intento de la oposición responde a una radicalización creciente de una minoría que ha perdido capacidad de convocatoria.
“Pareciera que se trata de una obviedad, la eterna disputa entre derechas e izquierdas, pero no es tan obvio el asunto. Esta derecha, en lugar de atender la lección del sexenio pasado, optó por volverse más virulenta, y el efecto que tiene es muy venenoso, porque en vez de crear una mayoría, cada vez erosiona más su base social”, explicó.
“Se convoca a una marcha de la llamada generación Z, no a una parte del espectro ideológico, sino generacional, como si ser joven te pusiera del lado de la oposición; y esta oposición está protagonizada por partidos que toda la vida han despreciado a los jóvenes”.
Por su parte, la periodista Daniela Barragán coincidió en que el fenómeno no es nuevo: es la misma ultraderecha, que ahora intenta esconderse detrás de etiquetas generacionales.
“No es derecha y ultraderecha, son las ultraderechas. Afortunadamente, en México todavía el eco que tienen no es mucho, pero han logrado disfrazarse. Así se han colado, en mayor o menor medida, aunque sin fuerza suficiente para ganar gobiernos o la Presidencia”, señaló.
Daniela Barragán recordó que esta estrategia no es nueva, pues ya ha sido utilizado por la derecha en el pasado.
“Ya lo intentaron con FRENA, los chalecos amarillos, luego con Claudio X. González y la alianza Va por México, después con el movimiento rosa en defensa del INE, y ahora con la Generación Z, donde jóvenes de ultraderecha deciden quién puede marchar”.
En los últimos días comenzó a circular en redes sociales la convocatoria para una movilización identificada como la Marcha Generación Z, dirigida a jóvenes nacidos entre 1997 y 2010, quienes están llamando a manifestarse el próximo 15 de noviembre del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
De acuerdo con la convocatoria, la protesta busca expresar el hartazgo frente a la corrupción, la clase política y los gobiernos de Morena. Sin embargo, hasta ahora no hay claridad sobre quiénes organizan o financian la movilización, que se difunde principalmente en redes sociales.
En su manifiesto, este grupo afirma que su objetivo es “exponer la corrupción con firmeza, movilizarse con inteligencia en puntos estratégicos y crear alianzas tácticas que transformen el hartazgo social en acción colectiva”, sosteniendo que no buscan el poder, sino “abrir el camino para que personas verdaderamente preparadas, éticas y sin vínculos partidistas lleguen a él mediante procesos transparentes y elecciones limpias”.
El movimiento se presenta como una supuesta respuesta al desencanto de una parte de la juventud frente a las instituciones políticas. Pero ahora tras el asesinato del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, integrantes de este grupo retomaron el caso para presentarlo como símbolo de la crisis de violencia y corrupción que enfrenta el país. En las cuentas relacionadas con el movimiento se compartieron imágenes de una protesta frente a Palacio de Gobierno de Michoacán, donde ocurrieron enfrentamientos y actos de violencia, con mensajes diciendo: “Esto apenas empieza”.
En las mismas redes sociales, algunos usuarios señalaron que las cuentas que promueven esta manifestación de la «Generación Z» también suelen seguir y amplificar el mensaje de políticos y de influencers identificados con la derecha.
Al respecto, Álvaro Delgado indicó que el fondo no ha cambiado: se trata de un bloque conservador que busca mantener sus privilegios, sin importar el disfraz que adopte.
“La derecha es vil, es inescrupulosa y cobarde. Capitaliza cualquier situación porque carece de referentes éticos. No hay diferencia entre derecha y ultraderecha: es una coalición de intereses que defiende una visión de país que la mayoría ya rechazó en las urnas en 2018 y en 2024”.
Delgado advirtió que este sector no se limita a los partidos, sino que se extiende a otros espacios de poder.
“La derecha también es mediática, religiosa y empresarial. Es la reacción de quienes no toleran un proyecto de nación que busca la paz, la equidad y la redistribución. Su reacción es contra una política que rompe con el viejo modelo de guerra y privilegio”.
Por su parte, la comunicadora Meme Yamel pone el foco en las contradicciones internas del movimiento juvenil. Señala que, lejos de ser una expresión espontánea, la “Generación Z” opositora muestra vínculos evidentes con figuras del viejo sistema político.
“Investigaciones de jóvenes en redes detectaron que la página de la marcha estaba alojada en un servidor de Discord vinculado a un exlegislador del PRI. Eso provocó una crisis interna entre los propios organizadores”, relata.
Y añadió con ironía: “No deja de ser paradójico: un grupo que se presenta como apartidista y antisistema termina respaldando los mismos intereses de la derecha tradicional”.
Blindaje metálico en el Zócalo
Las inmediaciones de Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana amanecieron ayer totalmente blindadas con enormes vallas metálicas ante la proximidad de las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de la llamada Generación Z, programadas para el jueves y el sábado, respectivamente.
Desde muy temprano, trabajadores del gobierno capitalino y policías de la Ciudad de México colocaban las últimas barreras que circundan a los históricos inmuebles. Este resguardo es mucho mayor y más amplio al que se ha instalado en otras manifestaciones que concluyen en la Plaza de la Constitución.
A diferencia de otras ocasiones, en el operativo instalado ayer las vallas se colocaron a varios metros de distancia tanto de Palacio Nacional como de la Catedral. También están bloqueadas las calles Moneda y Corregidora.
La CNTE anunció un paro nacional de 48 horas, mañana y el viernes, en demanda de la reinstalación de una mesa de diálogo con el gobierno federal; asimismo, ha amagado con “cercar” Palacio Nacional durante la conferencia matutina del jueves de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En tanto, por medio de las redes sociales hace varios días se lanzó una convocatoria a la Generación Z –jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 que se caracterizan por ser nativos digitales– para participar en una movilización en rechazo a la violencia, que se realizará el sábado 15 de noviembre.

