México

Ovidio, de amenaza terrorista a testigo protegido por EU

Ovidio Guzmán López, libró la posibilidad de ser considerado “terrorista” en esta nueva forma y modalidad que se está visualizando a las personas vinculadas a grupos criminales como el cártel de Sinaloa como terroristas, trasladado por las autoridades de Estados Unidos a la figura de “testigo protegido y cooperante”.

El también conocido como “El Ratón”, ha recorrido un largo camino desde Culiacán hasta Illinois, en el medio oeste estadounidense: fue uno de los capos de la facción de “Los Chapitos”, junto con sus hermanos, en el cártel de Sinaloa, y, luego de librarse de su captura una vez, similar a lo que hizo su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, ahora sus caminos divergen: mientras al capo lo condenaron a cadena perpetua, su hijo ha llegado a un acuerdo con los fiscales de Estados Unidos para colaborar con ellos y encontrar penas menos graves para él y para su familia.

Los alcances de este acuerdo han sido cuestionados desde la conferencia mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha criticado que el Gobierno de Estados Unidos sostenga que no negocia con “terroristas”, con criminales, cuando en los hechos no es así.

“Es esta posición que no se entiende bien del gobierno de Estados Unidos, porque por una por un lado nombra terroristas a las organizaciones delictivas, tienen una política de no negociar con terroristas, y si hay un acuerdo pues ¿en dónde queda su posición de no negociar con grupos terroristas?”, expuso la mandataria.

“No conocemos el acuerdo, lo que sabemos es que se pretende declarar culpable en uno de los juicios y que se va a concentrar en un juicio, pero no es público ningún acuerdo al que haya llegado, lo que decimos nosotros es que esta persona fue extraditada por México en un operativo, que incluso, causó muertes de soldados mexicanos, entonces Estados Unidos tiene la obligación de estar en coordinación con la Fiscalía General de la República que tiene la orden de aprehensión de esta persona, eso tiene que ser así y es la relación que tiene la Fiscalía frente a estos juicios y la secretaria del departamento de justicia de Estados Unidos, eso es lo primero, y es algo que está establecido en acuerdos internacionales”, apuntó.

Ovidio, así como Joaquín Guzmán López, son hijos de Griselda López Pérez, la segunda esposa del “Chapo” Guzmán. Tiene 35 años, tres menos que su hermano, y ambos ocupaban “altos cargos de mando y control en su propia organización narcotraficante”, la de “Los Chapitos”, bajo el paraguas del cártel de Sinaloa.

Apodado “El Ratón”, supo mantener un perfil bajo, aunque desde 2012, el Gobierno estadounidense lo incluyó en la lista de narcotraficantes internacionales por considerar que jugaba “un papel significativo en las actividades de su padre”. Con su inclusión en esta lista del Departamento del Tesoro, a Ovidio Guzmán se le prohibió efectuar transacciones comerciales con ciudadanos estadounidenses y sus activos financieros en ese país quedaron congelados.

Los hermanos Guzmán López comenzaron su carrera en el narcotráfico a temprana edad, heredando las relaciones de su difunto hermano, Edgar Guzmán López. Tras la muerte de Edgar, Ovidio y Joaquín heredaron gran parte de las ganancias del narcotráfico y comenzaron a invertir grandes cantidades en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia, de acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos.

También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México, al tiempo que experimentaban con la producción de metanfetamina. Los hermanos Guzmán López, dice la DEA, llegaron a supervisar “aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa, con producción de un estimado de 3 mil a 5 mil libras de metanfetamina al mes”, es decir casi 2 mil 300 kilos.

La metanfetamina se vendía –y aún ocurre– al por mayor a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá. Otra información de las autoridades estadounidenses indica que Ovidio Guzmán López ordenó el asesinato de “informantes, un narcotraficante y un popular cantante mexicano que se negó a cantar en su boda”, sin dar detalles de los señalados.

La primera detención de Ovidio

El jueves 17 de octubre de 2019 se convirtió en un día histórico en la guerra contra las drogas en México. Aquel jueves, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió liberar al hijo de Joaquín Guzmán Loera para evitar un baño de sangre en las calles de Culiacán, cuna del cártel de Sinaloa.

Las fuerzas federales pretendían detenerlo. Lo hicieron, pero brevemente. Pero luego lo dejaron en libertad, cuando los integrantes del crimen organizado movilizaron a su propio ejército para tomar la ciudad y transformarla en una zona de combate.

“Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, mencionó. “Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra. Esto les cuesta trabajo entender a muchos. La estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió el país en un cementerio y eso ya no lo queremos”, dijo López Obrador en la conferencia matutina del día siguiente.

El saldo de aquel día: ocho soldados muertos, un civil, un agente de la Guardia Nacional, un interno del penal y cinco agresores. Los heridos: ocho agentes de la Guardia Nacional, siete soldados (incluido uno que perdió la pierna), un policía estatal y dos policías municipales.

 

La segunda caída y la extradición

El 5 de enero de 2023, se llevó a cabo la segunda captura, la definitiva, de “El Ratón”, en un operativo que dejó al menos 10 militares muertos –incluido un coronel en una agresión–, así como 19 agresores, muertos, y varios detenidos además del capo, todo ello en la localidad sinaloense de Jesús María. En esta ocasión, el cártel fue agarrado por sorpresa y no llevó a cabo una movilización como casi 4 años antes.

El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, destacó que, a pesar de la respuesta del grupo criminal ante la detención de uno de sus líderes, así como los bloqueos, quema de vehículos y enfrentamientos con autoridades, no hubo información de “civiles inocentes que hayan perdido la vida”.

Guzmán López estuvo detenido casi 9 meses, pero en septiembre del mismo año fue sacado del penal del Altiplano, en el Estado de México, por elementos de la Interpol, que completaron el proceso de extradición a los Estados Unidos. Su defensa acusó que el proceso fue apresurado, en apenas unos días, pero el Gobierno de López Obrador afirmó que todo el proceso se llevó a cabo conforme a la ley.

La negociación con EU

El 18 de septiembre de 2023, Ovidio Guzmán López se declaró inocente de narcotráfico, lavado de dinero y otros cargos en su primera audiencia judicial en un tribunal de Chicago desde que fue extraditado de México a Estados Unidos. Pero después de largos meses de negociaciones y de otros acontecimientos relacionados con su caso, el acuerdo se ha completado esta semana con las autoridades estadounidenses.

Y es que primero, en julio de 2024, Ismael “El Mayo” Zambada García fue llevado a Estados Unidos contra su voluntad. El capo acusó a Joaquín Guzmán López de haberlo traicionado y de haberlo subido al avión donde ambos arribaron a tierras estadounidenses, en un hecho que todavía no se esclarece del todo, sobre todo por la posible participación de Estados Unidos.

Desde entonces, ambos hermanos negocian con los fiscales estadounidenses un acuerdo para colaborar en otros casos, incluidos el de Zambada García, fundador del Cártel de Sinaloa junto a su padre y quien nunca había sido capturado hasta entonces; además, podría conseguir beneficios para su familia y también para sus propias condenas.

En mayo pasado, se dio a conocer que 17 miembros de la familia de los hermanos Guzmán López, de acuerdo con información del periodista especializado Luis Chaparro, cruzaron la frontera hacia EU, donde presuntamente eran esperados por las autoridades, dentro de las posibles negociaciones.

Esta semana, “El Ratón” llegó a un acuerdo con la justicia estadounidense para declararse culpable ante la Corte del Distrito Norte en Illinois, con lo que evitaría ser enjuiciado en el Distrito Sur en Nueva York por el delito de narcotráfico.

“Yo, Ovidio Guzmán López, acusado, he sido informado de que una acusación formal está pendiente en mi contra en el distrito indicado arriba (Distrito Sur de Nueva York). Deseo declararme culpable del delito imputado, consentir que el caso sea resuelto en el Distrito Norte de Illinois, donde me encuentro detenido, y renunciar al juicio en el Distrito arriba mencionado”, se lee en el documento.

Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 16 de julio, 2025

Turquesa News

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