Aun cuando dijo desconocer a detalle la situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el pago de impuestos por 2.6 millones de pesos que realizó el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, no representa la reparación del daño de las irregularidades que se le imputa.
“Imagínense que con esto se diera por saldado esto”, ilustró el presidente durante la conferencia matutina. “Nos convertiríamos en cómplices”.
La defensa de Lozoya informó que su cliente cubrió 2.6 millones de pesos del Impuesto Sobre Renta (ISR) correspondientes a sus ingresos de 2016.
–¿Con Pemex ya hubo acuerdo? -se le preguntó a López Obrador
–No, todavía no. Se pagaron impuestos por dos millones 500 mil pesos, pero eso no es el daño mayor. A lo mejor eso fue lo que creó la confusión. Cuando nosotros nos enteramos de que habían pagado eso en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), se informó a la fiscalía, porque imagínense si por ese pago se otorga una libertad…
Cuestionado sobre el comunicado emitido por la Fiscalía General de la República en la que destacó el incumplimiento de la reaparición del daño por parte del ex director de Pemex, López Obrador dijo no tener más información al respecto, pero comentó que el SAT le reportó el pago de estos impuestos
–¿De cuánto sería la reparación del daño?
–No sé. Lo que recomiendo en todos estos casos, que se arreglen, que reparen el daño, que eso es muy importante. Si hay esa opción de que devuelven el dinero sustraído ilegalmente, porque ese dinero se utiliza para beneficio de la gente, pues significa financiar programas del bienestar, ayudar a la gente más humilde, más pobre.
Si estamos de acuerdo en que si se repara el daño, se den facilidades, pero que se devuelva el dinero. Porque antes robaban y al final se les tenía que devolver lo confiscado, pero miles de millones de pesos se les pagaba de indemnización.
Por otra parte, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), no ha cumplido con la reparación del daño que es obligatoria en el caso Odebrecht y continúa el procedimiento sin ningún beneficio procesal.
Además, detalló que en el caso Agronitrogenados Lozoya Austin tampoco ha cumplido con la reparación del daño que es obligatoria.
“Se le tienen embargados bienes sometidos a extinción de dominio. El procedimiento penal continúa sin ningún beneficio procesal”, detalló la FGR en un comunicado.
En el caso de un adeudo fiscal de Emilio Lozoya por pago de impuestos, dicho pago lo ha estado gestionando a través de la Procuraduría Fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), situación que se encuentra en trámite.
“Este pago de impuestos no tiene vinculación de ninguna naturaleza, ni conexión de ningún tipo con los dos casos anteriores”, añadió.
El pasado 26 de abril, un Juez federal aplazó la audiencia programada para el 27 de abril en la que la FGR presentaría las pruebas que se tienen en contra de Lozoya Austin por el caso Odebrecht.
El Juez José Artemio Zúñiga pospuso la diligencia después de que la defensa de Lozoya Austin aclaró que todavía continúan las negociaciones con Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera, a fin de llegar a un acuerdo reparatorio.
Fue el pasado 11 de abril, cuando la defensa de Emilio Lozoya Austin logró que se difiriera la audiencia de su cliente, ya que éste se encuentra negociando un posible acuerdo reparatorio para librar la acusación que pesa en su contra por el caso Agronitrogenados.
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) informó que durante la comparecencia se revisaron dos temas de forma muy breve. El primero fue que la defensa del exfuncionario solicitó el diferimiento de la audiencia intermedia, lo que se concedió, debido a que “las partes tienen la intención de celebrar un acuerdo reparatorio”.
Mientras que en el segundo, según se detalló en una tarjeta informativa, “las partes manifestaron que van a comenzar a llevar a cabo pláticas para delimitar y concretar el acuerdo reparatorio”. De acuerdo con el reporte del CJF, “se estima que tarden un par de semanas”.
Las autoridades detuvieron a Lozoya a inicios de 2020 en España y México lo extraditó como testigo protegido de la Fiscalía General a cambio de inculpar a otros políticos, pero el pasado noviembre ingresó en prisión preventiva tras protagonizar un escándalo por cenar en un restaurante de lujo.
Además del caso de la planta de fertilizantes inservible de Agronitrogenados, Lozoya también está en prisión preventiva por haber recibido presuntamente 10.5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht durante la campaña y la Presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
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