Gustavo Madero encabeza a un grupo de panistas inconformes con candidaturas y alianzas, pero ya todos ellos preparan el terreno para reemplazar a Marko Cortés si, como ya lo prevén, el PAN se hunde en las elecciones.
A decir de varios conservadores miembros del blanquiazul, el senador Gustavo Madero se está convirtiendo en un “rara avis” al interior del PAN.
En un contexto en el cual aquellos que no consiguen las candidaturas que piden directamente abandonan el partido, el chihuahuense se alineó detrás de la candidata del partido en su estado y mostró disciplina, la misma que hace tres años cuando Ricardo Anaya se alzó con la candidatura presidencial sin siquiera haber administrado un municipio promedio.
Esa disciplina se combina con cierto grado de pureza ideológica, lo que ayuda a comenzar a instalar el nombre de Madero como un fuerte candidato a suceder a Marko Cortés si el PAN gana menos de tres gubernaturas en los comicios de junio y no consigue avanzar en San Lázaro.
Se está expandiendo entre los gobernadores del partido, miembros y simpatizantes la idea de que Cortés se encamina a estrellarse en el verano electoral.
De repente, denostar al dirigente se ha vuelto un asunto de handicap en las conversaciones más reservadas. Basta con repasar en ciertos conceptos que maneja el senador Julen Rementería, que se encamina a coordinar la bancada.
“¿Podrá el partido Acción Nacional quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados criticando las fallas de las políticas públicas de Andrés Manuel López Obrador? ¿Podremos ganar gubernaturas con candidatos surgidos de métodos políticos cuestionables?”, se pregunta Madero en un editorial hoy miércoles. El senador ya está marcando la línea con la cual se deberá evaluar a Cortés.
“Algunos piensan que el principal enemigo del PAN está fuera, otros estamos convencidos de que lo tenemos refugiado en casa”, agrega, también una crítica subliminal a la conducción del michoacano.
El senador suele instalar en privado una incógnita que recorre el albiazul: ¿Por qué Cortés se quedó como dirigente para el proceso electoral después del desastre de la elección de Anaya en 2018?
Madero está preparando el terreno. Sostiene contacto con los gobernadores, habla con frecuencia con Anaya y no pierde ocasión de saludarse con expresidentes de su partido. Ahora requiere que el clima político lo acompañe a mediados de año.
También te puede interesar: Formalizan alianza PRI, PAN, PRD y Confianza por Quintana Roo
Esta web usa cookies.