A través de su representación en México, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), pidió al gobierno federal investigar con seriedad e imparcialidad la matanza de cinco civiles desarmados en Tamaulipas, que se le atribuye a elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena).
La ONU-DH, solicitó que la investigación de estos reprobables hechos sea realizada por autoridades del ámbito civil, y no militares como se pretende; dado que hay suficientes temores fundados de que este crimen sea encubierto.
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En un comunicado dispersado este miércoles, la máxima organización internacional de derechos humanos escribió que “Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas”.
Asimismo, la ONU-DH recalcó que las autoridades deben hacer una investigación pronta, diligente e imparcial sobre la muerte de 5 jóvenes como consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
De la misma manera, la ONU consideró que es urgente que las autoridades mexicanas lleven a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza y, en particular, las medidas que se deberían adoptar para prevenir graves violaciones a los derechos humanos.
Ello, dijeron, debido a “La repetición de situaciones similares a partir del accionar de las fuerzas militares en Nuevo Laredo durante los últimos años hace más patente la necesidad de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza”.
Finalmente, esta dependencia internacional exigió de manera respetuosa que la citada investigación se realice con base a estándares internacionales “que permitan esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades”.
Sobre el asesinato múltiple de cinco jóvenes desarmados que circulaban en una camioneta durante la madrugada del pasado domingo, la Sedena excusó el ataque de los militares porque supuestamente oyeron disparos de armas de fuego, lo que provocó que se ‘pusieran en alerta’ avanzando en dirección hacia donde escucharon las detonaciones.
Sin embargo, se pudo saber que se trataba de una camioneta “ruidosa”, que al no contar con placas le pareció sospechosa a los soldados; sin embargo, no se siguió ningún protocolo de advertencia o de intento de detener a la unidad disparando a las llantas.
Pues las investigaciones iniciales, evidenciadas por los disparos en la propia unidad, reflejan que el personal militar disparó directamente a la cabina de la camioneta; y mas aun, la declaración del único sobreviviente exhibe que hubo “ejecuciones extrajudiciales” al ser rematados algunos de los heridos con disparos en la nuca.
Pide ONU investigar presunta matanza de Sedena en México
Con Información de Agencias
