El diario el País publicó un informe, en donde dio a conocer que una empresa contratista realizó cambios en el sistema
Ciudad de México.- De acuerdo al diario El País, la Central Nuclear de Laguna Verde, Veracruz, que es operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), estuvo cerca de experimentar una situación de máxima alerta en septiembre de este año.
La planta nuclear que es la única en su tipo en el país, registró este riesgo debido al recambio de uranio empleado como combustible en la planta, refiere un reporte al que tuvo acceso el medio.
En la publicación, detalla que en el proceso de recarga del combustible la planta hace un monitoreo por colores que indica los grados de peligro del derretimiento del núcleo o de componentes desconectados, donde el verde señala que todos los sistemas funcionan correctamente y el rojo significa máxima alerta.
Y fue precisamente en ese proceso en el que se estuvo la alerta naranja por más de 13 horas.
Explica que este mecanismo de recarga se realiza involucrando un cambio de las barras de control, ahí se localiza una varillas cuya función es ralentizar la fisión nuclear.
Este proceso, es el que genera la energía en las instalaciones, que implica una una fisión nuclear; esto quiere decir que un núcleo pesado se descompone en otros dos, esto tras ser bombardeados con neutrones, lo que a su vez representa la liberación de una cantidad considerable de energía.
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Estas varillas tienen vital importancia, ya que evitan que la generadora de la planta acelere su potencia y con ello exista el riesgo de una explosión.
Según el reporte del país, el 28 de agosto, personal de Laguna Verde puso compuertas de protección entre la alberca de combustible gastada (donde se colocan las barras de uranio que ya perdieron su energía) y una cavidad que está entre el reactor y la contención de concreto del mismo.
Posteriormente una empresa contratista realizó el cambio de cuatro de los 15 mecanismos de las barras de control y luego al día siguientes se retiraron los componentes de protección.
No obstante, días después la empresa contratista procedió a realizar el cambio de ocho de los mecanismos que aún no habían sido cambiados, esto a pesar de que un sistema de seguridad estaba deshabilitado.
Esta acción provocó que la central nuclear entrará en una situación de riesgo naranja que duró cerca de 13 horas.
Afortunadamente, el sistema volvió a amarillo cuando se pusieron las compuertas de protección y el cambio de los ocho mecanismos fue completado, evitando así el riesgo.
Con información de: El Financiero
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