En vísperas del noveno aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que esta semana se reunirá con los padres a quienes se les entregará toda una relatoría de lo que se ha hecho para esclarecer el caso.
A pregunta expresa, dijo estar de acuerdo en que se transparenten las conversaciones que se ubicaron en Estados Unidos de los integrantes de Guerreros Unidos esa noche de la desaparición.
En su conferencia, aseveró que hace dos años solicitó personalmente a la vicepresidenta estadunidense, Kamala Harris, que se les entregara el contenido de estas conversaciones para avanzar en las investigaciones del caso. El gobierno de Estados Unidos entregó ese material y ha servido para fundamentar los pasos legales que se han realizado en torno a la investigación.
Dijo que se podría hacer público este material salvo que afecte al debido proceso o bien, que haya objeciones de los padres de los normalistas. “Soy partidario de la transparencia, no me gusta que se utilice el debido proceso como debido pretexto, ni siquiera testar, luego tachar. No haya posibilidad sospecha de duda. La regla de oro de la democracia es la transparencia”.
Sin embargo, advirtió que deben hacerlo con mucho cuidado porque los adversarios están utilizando cualquier información para cuestionarnos, expresando su incredulidad ante el escándalo que se hizo el fin de semana por la participación de un contingente del ejército ruso en el desfile militar por la Independencia.
Destacó que un día antes, en la ceremonia del grito de Independencia, estuvo presente el responsable del Comando Norte de Estados Unidos. Además, destacó que se invitó a todos los países para que participaran en el desfile militar, una práctica que no se aplica desde este sexenio, sino que es una práctica desde hace mucho tiempo.
Fiscales estadounidenses planean utilizar como evidencia judicial conversaciones que interceptaron a sicarios de Guerreros Unidos durante y después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, como parte del proceso contra Adán Zenén Casarrubias Salgado, El Tomatito, uno de los líderes históricos de esa agrupación criminal.
Documentos judiciales consultados detallan que el Departamento de Justicia quiere utilizar los chats, obtenidos de Blackberrys intervenidas, como evidencia del tráfico de drogas que Guerreros Unidos realizaba de Iguala, Guerrero, a la ciudad de Chicago. Se trata de comunicaciones que sólo se conocen parcialmente y que podrían revelar nueva información clave para el caso Ayotzinapa.
En las conversaciones que se han hecho públicas se detalla cómo varios miembros del cártel estaban al tanto de lo que sucedía en Iguala.
Esta es sólo una pequeña parte de aquellas conversaciones: FECHA: 1° DE OCTUBRE DE 2014
PIN 2A0AA879 Silver (Adán Zenén): “Si como sigue la cosa”
PIN 29C4F35A Romeo (Gildardo López Astudillo): “Muy muy caliente”
PIN 2A0AA879 Silver (Adán Zenén): “Abranse”
SIN FECHA CONOCIDA
PIN 2A0AA879 Silver (Adán Zenén): “Que sierren las carreteras con los transpotistas para que aiga presensia del gobierno federal (…) Que sea la de chilpo y la del mole”
PIN 29C4F35A Romeo (Gildardo López Astudillo): “Para tomar huellas y arraigarlos. Si sr el puto procurador esta con aquellos mierdas los paquetes ya dijeron que el carrete les pago traen gente de morelos”, se lee en conversaciones que involucran a dichos operadores del Cártel, donde se presume que los paquetes serían los estudiantes. López Astudillo es, actualmente, colaborador activo de las autoridades mexicanas dentro del caso, y se encuentra en libertad.
Ante la posibilidad de la difusión de decenas de diálogos entre dirigentes de GU, la defensa de El Tomatito exigió al juez Matthew F. Kennelly, quien llevará a cabo el juicio, que prohíba cualquier referencia a la desaparición de los estudiantes, o que los testigos hablen al respecto.
“Ambas partes deben ser advertidas de informar a sus testigos que no se mencione o se haga alusión a la desaparición de los estudiantes, y ambas partes deben ser advertidas de evitar preguntar a los testigos en cualquier forma que pudiera referirse a dicho testimonio”, solicitó la defensa de Adán Casarrubias.
Hasta el momento esa decisión sigue bajo análisis del juez Kennelly, quien tiene en sus manos la posibilidad de que el juicio sirva para esclarecer más elementos sobre lo ocurrido en 2014 con los estudiantes desaparecidos.
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