La regidora de Reynosa, Denisse Martínez Ahumada fue recapturada por traficar 42 kilogramos de cocaína, informó el alguacil del condado de Brooks, Urbino “Benny” Martínez al medio KRGV.
A menos de un día de que un juez federal resolviera que no había pruebas en su caso, las autoridades de Brooks, Hidalgo, localidad fronteriza con Reynosa y por donde cruzó la mujer, decidió retomar el proceso judicial.
Ahumada Martínez está detenida en la cárcel del condado de Hidalgo con una orden de arresto del condado de Brooks por posesión de una sustancia controlada, según los registros de la cárcel.
“La norma ha sido que si el caso no es aceptado a nivel federal, adoptamos esos casos”, dijo Martínez.
La regidora permanecerá en la cárcel del condado de Hidalgo hasta que la oficina del alguacil del condado de Brooks la detenga, dijo Martínez.
Regidora panista viajó con sus hijos en un coche con droga
Viernes 9 de junio por la mañana. Denisse Ahumada Martínez conduce su vehículo Mazda blanco de Reynosa, Tamaulipas a Monterrey, Nuevo León. Recorre los 220 kilómetros de prisa, lo hace amenazada por el crimen organizado, no sabe qué pasará, solo que si se niega a viajar matarán a su familia.
Ahumada Martínez deja el coche en Monterrey, horas más tarde se lo devuelven con la instrucción de que vuelva a Reynosa y, al día siguiente, cruce la frontera para ir a San Antonio.
El 10 de junio, Ahumada Martínez se despierta temprano, sube a sus hijos, de 2 y 7 años en el automóvil, rumbo al puente de Hidalgo, Texas. La política mexicana se forma y pasa los filtros de las autoridades mexicanas y estadounidenses. Enfila su camino hacia San Antonio.
Aparte de sus hijos a la regidora del PAN la acompañan 3 teléfonos celulares. Ahumada conduce una hora e intercambia mensajes en uno de los aparatos. Su destino final está a casi 400 kilómetros y lleva recorridos 111 kilómetros, cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza la detienen en el punto de revisión de Falfurrias. El Mazda blanco pasa el primer filtro y suena la alerta. Le piden a Denisse que lleve el coche al segundo filtro. Lo hace y tras pasar el scanner, la detienen porque la máquina de rayos X detectó algo en los asientos.
Los agentes revisan el auto y encuentran paquetes sellados con las características de los tráficos de droga. La Patrulla Fronteriza llama a la DEA, 2 agentes llegan a Falfurrias para interrogar a Ahumada Martínez sobre los 42 kilogramos de cocaína que viajaban junto con sus 2 hijos y los 3 celulares.
El relato que la regidora dio a las autoridades estadounidenses después de que la detuvieron y le dictaron prisión preventiva sin derecho a fianza, se conoció en la audiencia donde la declararon inocente.
La tarde de jueves se dio a conocer el relato que la regidora dijo a las autoridades estadounidenses, después de que la detuvieron y le dictaron prisión preventiva sin derecho a fianza.
Sin embargo, los fiscales no pudieron probar que Ahumada Martínez sabía sobre la cocaína. El agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por su nombre en inglés), Nicholas Landsman, solo dijo que la mujer sabía que “estaba haciendo algo ilegal”, pero no los detalles.
“Tienes que probar la intención. Tienes que dar alguna evidencia de que hubo intención de traficar narcóticos. En este caso, el gobierno no hizo eso y el juez tomó la decisión correcta”, dijo el abogado Samuel Reyes de Mission, quien representó a la acusada.
La estrategia del defensor fue evidenciar que Ahumada fue obligada.
“Es fácil para alguien decir: ‘Bueno, ya sabes, todavía son culpables. Podrían haber ido a la policía’. No hay nada hasta que te enfrentas a esa situación en la que tu vida está en peligro y estás siendo amenazado por estas organizaciones para que hagas algo que realmente sepas cómo se siente y en qué resulta”, enfatizó ante el juez federal, Juan F. Alanis.
“Martínez admitió que condujo el SUV Mazda blanco de México a los Estados Unidos a través del puerto de Entrada de Hidalgo. Ella dijo que debía transportar los narcóticos ocultos en el vehículo a San Antonio, Texas”, señala la denuncia por posesión de más de 5 kilogramos de cocaína con intención de distribuir.
En su primera declaración, Ahumada dijo a los agentes de la DEA que había sido amenazada para llevar el auto a San Antonio, Texas.
“Su vida había sido amenazada y la vida de sus hijos fue amenazada por esta organización narcotraficante”, dijo Reyes sin precisar qué grupo criminal lo hizo.
Ahumada Martínez tenía 3 teléfonos cuando la Patrulla Fronteriza la arrestó. Los agentes de la DEA descubrieron que se habían borrado mensajes entre Ahumada Martínez y un número de teléfono mexicano. Empero, no se dijo más en la audiencia.
“Ella simplemente sabía que estaba haciendo algo ilegal”, repitió el agente especial Landsman ante los cuestionamientos, lo que fue debilitando la acusación escrita y presentada.
El abogado Reyes preguntó si el gobierno tenía alguna prueba de que Ahumada Martínez sabía que el Mazda contenía drogas. La DEA respondió que Ahumada Martínez era el único adulto en el auto.
Reyes arremetió contra Landsman: aparte de estar simplemente presente cuando la Patrulla Fronteriza encontró la cocaína, ¿encontró el gobierno alguna prueba de que Ahumada Martínez sabía que el Mazda contenía drogas?
Landsman dijo que no existía ninguna otra prueba.
“Hay muchos estiramientos aquí y especulaciones, juez”, dijo Reyes.
Ante la caída de la acusación, la fiscal federal adjunta, Laura Marie García, entró a defenderla para buscar que la regidora de Reynosa quedara presa.
El juez Alanis insistió en obtener mayores pruebas a García y Landsman, pero no hubo respuesta.
La tarde caía, el juzgador concluyó que los fiscales carecían de pruebas y dejó en libertad a la regidora tamaulipeca. Del otro lado del río Bravo, la polémica aumentaba por el caso del cual hasta el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había usado para acusar al PAN de relacionarse con delincuentes.
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