Ciudad de México.- El Gobierno de México informó hoy que ya ha comenzado a recibir y atender las primeras peticiones de refugio de miembros de la Caravana Migrante hondureña en la frontera sur del país.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que “a quienes han solicitado el refugio, las autoridades mexicanas competentes se encuentran brindando la atención de manera ordenada y con pleno respeto a los derechos humanos de los migrantes y en apego a la normatividad nacional e internacional en la materia”.
La Caravana de Migrantes hondureña partió de San Pedro Sula (Honduras) el pasado 13 de octubre y este día decenas de ellos han comenzado a cruzar la frontera a través de barcazas en el río Suchiate.
Las autoridades mexicanas están en comunicación con miembros de esta caravana a los cuales “se les han explicado las opciones a las que tienen derecho”, indicó la SRE, sin detallar esas medidas.
El Gobierno de México solicitó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que los acompañara en este proceso de atención a la caravana de migrantes hondureños.
Por otra parte, el canciller mexicano, Luis Videgaray, reiteró hoy ante el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, que la política migratoria de México es soberana, y que así está actuando ante la llegada de la caravana de migrantes hondureños al país.
“La política migratoria de México la define México, así como la política migratoria de Estados Unidos la define Estados Unidos”, sostuvo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un mensaje a medios que ofreció con su homólogo estadounidense en el marco de la visita de Pompeo a la capital mexicana.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con cerrar la frontera sur de EU si México no frena la caravana, en la que participan unas 3 mil personas, y posteriormente mandó un mensaje de agradecimiento al país latinoamericano cuando se enteró del envío de fuerzas federales mexicanas al límite con Guatemala.
Asimismo, las advertencias de EU, a México y Guatemala no han frenado la migración de miles de hondureños, que en número de 3 mil, según las Naciones Unidas, iniciaron hace una semana una caravana hacia suelo estadounidense.
El primer flujo de migrantes salió el pasado día 13 desde San Pedro Sula por el punto fronterizo aduanero con Guatemala de Agua Caliente, donde toda esta semana han seguido cruzando, con un riguroso control, hombres, mujeres y niños, en un drama que ha acrecentado la separación de la familia hondureña.
Una avanzada de esa caravana llegó el jueves a México, donde el Gobierno informó que ya ha comenzado a recibir solicitudes de refugio por parte de migrantes hondureños.
El miércoles, centenares de migrantes abandonaron su país por una nueva ruta, la de El Amatillo, fronteriza con El Salvador, país cuyas autoridades habían registrado hasta el jueves 1,235, aunque sin la certeza de que todos iban con la intención de alcanzar a los de la caravana que salieron el sábado pasado.
La migración masiva pasó al plano político desde que Tegucigalpa y Washington acusaron a sectores políticos de promoverla, aunque migrantes consultados por Efe en Agua Caliente aseguran que lo hacen por cuenta propia.
La mayoría de los migrantes que quieren llegar a EU, y en menor grado a México, aduciendo falta de trabajo e inseguridad, buscan salir sin pasaporte, llevando solamente su carné de identidad o partida de nacimiento.
En condiciones normales, los ciudadanos del denominado Triángulo Norte de Centroamérica, que integran El Salvador y Guatemala, cruzan de un país a otro con un trámite rápido que consiste en un registro migratorio, para lo que basta mostrar el carné de identidad.
A raíz de la caravana que salió de San Pedro Sula, los controles son más rigurosos para evitar que los hondureños lleguen a México y, por consiguiente, a EU, países que también han advertido que aplicarán con firmeza sus leyes migratorias.
En el caso de EU, incluso amenazó con retirarle de inmediato a Honduras la ayuda económica, si no frenaba la caravana.
Estados Unidos también ha afirmado que los migrantes “están siendo engañados con falsas promesas de parte de líderes con fines políticos y criminales”, lo que fue recalcado el miércoles por su encargada de Negocios en Tegucigalpa, Heide Fulton.
Las amenazas de Washington a Honduras y las advertencias de México a los migrantes no han frenado la salida masiva de hondureños en los siete días que han transcurrido desde que salió la caravana desde San Pedro Sula.
La situación migratoria sigue siendo impredecible y hay quienes no descartan que nuevas caravanas masivas estén por darse en estos días en el país centroamericano.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien ha sido blanco de duras críticas por parte de muchos migrantes en Agua Caliente y sectores políticos de oposición, ha dicho que “esta movilización irregular fue organizada con fines políticos”.
La intención de la oposición es “afectar la gobernabilidad, la imagen y buen nombre, la estabilidad y la paz de Honduras y de los países que están en la ruta hacia los Estados Unidos”, enfatizó.
Los señalamientos en ese sentido, incluso del gobernante Partido Nacional, van dirigidos al Partido Libertad y Refundación (Libre), cuyo coordinador es el expresidente Manuel Zelaya, y el Liberal.
En ese enzarce político, Zelaya dijo que EU “legal y moralmente está obligado a dar asilo” a los migrantes “por el estado de terror y muerte, provocado por la violencia militar, fraude, privatizaciones, y crimen organizado de la dictadura de JOH (Juan Orlando Hernández) que ellos sostienen y apoyan”.
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