El bloque opositor a la 4T continúa muy molesto sobre todo estos días previos a la elección y por la compra de la refinería Deer Park, por lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador les recomendó serenarse y “Vitacilina ¡Ah, qué buena medicina!”
Durante la mañanera de hoy, el mandatario tuvo una nueva ocurrencia al señalar a sus opositores que siguen enojados por la compra de la refinería en Texas, a un costo de 600 millones de dólares, además que están enojados por el crecimiento de la inversión extranjera.
López Obrador dijo: “Va muy bien la economía de México, es de las mejores economías del mundo en cuanto a recuperación después de la pandemia. Ayer hablaba yo de que les molesta muchísimo a nuestros adversarios conservadores porque no se había tenido un primer trimestre como el de este año, con tanta inversión extranjera, llevaba tiempo que no sucedía. No estoy hablando de que creció la inversión extranjera con relación al año pasado, no, creció con relación a varios años. ¿No tendrás por ahí el crecimiento por año del trimestre? Entonces, vamos muy bien”.
Y abundó: “También les molestó muchísimo lo de la compra de la refinería. Están, pero… ¿Cómo se llama eso que se usa para…? Hablando en términos médicos”, cuestionó el mandatario al panel de salud.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, respondió: ¿Para médicos?
“No, para protegerse de las irritaciones”, señaló el Jefe del Ejecutivo, alguien más intervino y dijo: “Vitacilina”.
“Vitacilina, ya vamos a comprar también el laboratorio de Vitacilina. ¡Ah qué buena medicina!”, comentó López Obrador entre risas.
“O sea, están muy molestos. Serenense, esto para los adversarios”, concluyó el mandatario diciendo.
“No hay que enojarse, no hay que perder el sentido del humor”, agregó.
El pasado 24 de mayo, Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió la totalidad de la refinería Deer Park, que actualmente era propiedad de Shell Oil Company.
Mediante un comunicado, la petrolera detalló que ya poseía el 49.995 por ciento de la planta, pero con esta adquisición se hizo del 50.005 por ciento restante.
“Esta decisión se inscribe en la nueva política de negocios de Pemex, planteada por el Presidente de México, que consiste en lograr en el corto plazo, producir todos los combustibles que requiere el país”, dijo Pemex en un comunicado.
La transacción, añadió, fue por 596 millones de dólares, “lo cual es un monto pagado en efectivo y un monto representado por la eliminación de la participación de Shell en la obligación de deuda de la sociedad”.
Agregó que “esta adquisición será financiada por el Gobierno federal y se tiene programado que la operación de compra-venta se cierre en el último trimestre del año, sujeta a la aprobación de las instancias reguladoras del Gobierno de Estados Unidos”.
Al respecto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó al Consejo de Pemex por la aprobación de la operación.
Además, López Obrador aseguró que la refinería tiene una capacidad para procesar 340 mil barriles diarios. Dijo que al terminar su sexenio, entregarán ocho refinerías, seis reacondicionadas y dos adicionales, la de Houston y Dos Bocas.
Finalmente, dijo que la compra se financió con los ahorros del Gobierno federal, “de no permitir la corrupción y austero, sin lujos”.
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