El Presidente Andrés Manuel López Obrador le dejó en claro a Ricardo Salinas Pliego que él no es mentiroso y le exigió al Poder Judicial resolver la deuda fiscal por 63 mil millones de pesos que las empresas del magnate televisivo tienen ante el SAT.
“Lo único que yo les pediría es que resuelvan pronto, que se aplique la justicia pronta y expedita”, señala López Obrador.
Desde su conferencia matutina en Palacio Nacional, el Presidente AMLO se burló de que Salinas Pliego le llame a él y a su gabinete ‘gobiernícolas’.
Y le dejó en claro que él no se quiere “robar” el dinero de las Afores con el Fondo de Pensiones del Bienestar, pues a diferencia del magnate, él no es ratero ni le importa acumular riqueza.
“La campaña contra los gobiernícolas… empieza a decir que nos vamos a robar las pensiones, ¡zafo! Nosotros no somos rateros”.
El mandatario le recordó a Salinas Pliego que TV Azteca es una concesión pública y no está bien que se use para defender intereses particulares y armar campañas “vulgares, groseras e injustas”.
“Ha habido una campaña muy vulgar, grosera, injusta, aprovechando un medio de comunicación concesionados, porque no deja de ser una concesión pública que se utiliza para defender intereses particulares”.
López Obrador también criticó que Salinas Pliego tenga el descaro de presumir sus yates en un país con tanta pobreza, algo que al Presidente le daría pena hacer.
“Le gustan los yates, a mí me daría pena, me daría vergüenza subirme a un yate de esos en un país con tanta pobreza”.
Al final, el mandatario noqueó al evasor fiscal, recordándole que él no es un mentiroso, por lo que exhibió un fragmento de la entrevista de Salinas Pliego con Adela Micha, en la cual el magnate reconoce que les da línea a los periodistas de sus televisoras y en caso de que no la acepten, los echa a la calle.
Asimismo, López Obrador sostuvo que desde que surgieron las diferencias con Grupo Azteca y el empresario Salinas Pliego por los adeudos fiscales que arrastra -cercanos a 70 mil millones de pesos- Televisión Azteca y el propio empresario han emprendido una campaña en contra de su gobierno.
Sin embargo, rechazó que se tenga previsto retirarle la concesión de la televisora. “Nada de eso” no somos represores ni autoritarios, que siga manejando la televisora con plena libertad.
Al abrir su conferencia y sin que mediara pregunta habló más de 40 minutos sobre Salinas Pliego y la situación fiscal de sus empresas, subrayando que esta diferencia por sus adeudos fiscales deberá resolverlo el Poder Judicial y los montos que adeuda.
Tras recordar que después de nueve meses que tuvo guardado el expediente en su cajón el ministro Luis María Aguilar el expediente de Grupo Azteca, finalmente la Suprema Corte de la Justicia de la Nación determinó que no le correspondía a la instancia resolverlo por lo que devolvió el expediente a un Tribunal.
López Obrador abordó el tema para difundir un video sobre el manejo informativo de Televisión Azteca en donde Salinas Pliego afirma que, como en todos los medios, hay una línea editorial en los noticieros de su televisora.
Tras ironizar con el término acuñado por Salinas Pliego sobre los “gobiernícolas”, como llama a los funcionarios de su gobierno, dijo que “hay una campaña vulgar, grosera e injusta aprovechando un medio de comunicación concesionada, no deja de ser un medio concesionado, que se utiliza para defender intereses particulares de una empresa”.
El presidente hizo un apretado recuento de los adeudos y las diferencias que se han acumulado en relación a las empresas de Salinas Pliego. Relató que el expediente mencionado involucra un adeudo superior a los 20 mil millones de pesos y hay otro conjunto de incumplimientos fiscales que suman otros 50 mil millones de pesos.
Además, dijo que la Afore que opera Grupo Azteca tiene otro adeudo de dinero de cuentas no reclamadas. Asimismo, refirió que sigue el litigio por el campo de Golf en Huatulco donde las diferencias versan sobre la vigencia de un contrato y la decisión de su gobierno de convertir ese terreno en un área protegida.
López Obrador afirmó que “no es ningún pleito, no es nada personal, pero hay una realidad. A partir de que se dan estas diferencias, empiezan las campañas en la televisora y de los periodistas cercanos a Salinas Pliego. Todo un grupo lanzados contra nosotros. No nos vamos pelear con nadie, no tenemos enemigos, hay adversarios”.
Consideró que al empresario no le importa que cambie de modo de parecer. Yo siento también lo mismo, ya veo que es recíproco, no va a cambiar su manera de pensar. “¿Qué es lo que queda? Respeto. Yo soy muy feliz como soy. Yo no diría divertido, es interesante. ¡Como a él le gustan los yates, a mí me daría pena y vergüenza! Sin ofender me daría vergüenza subirme a un yate de esos en un país con tanta pobreza”.
Confió en que para él lo que le provoca felicidad es “estar leyendo un libro, comiendo un frijol con chicharrón, un tlacoyo, bañándome en una cascada. Recorriendo los pueblos. Esta felicidad no me lo da ni todo el oro del mundo, que sea presidente y pueda decir que reduje la pobreza de millones de mexicanos. Ya me puedo morir tranquilo, para un luchador social, para un humanista, constatar que se ayuda al prójimo, que no es el discurso sino son hechos, pero respeto a todos”.
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