Después de articular en su propia casa a la coalición electoral Va por México entre PRI, PAN y PRD, a la que insiste en sumar al partido Movimiento Ciudadano, el magnate Claudio X. González prepara ahora, de su propio puño y letra, el “plan alternativo” de nación para el 2024, denominado “Un México ganador para todos”.
“Tenemos que tener ese plan alternativo ‘Un México ganador para todos’ y, les comentó, ya estamos trabajando muy fuertemente en eso”, reveló González Guajardo a un grupo de prosélitos, en una conversación realizada el martes 9 de noviembre, a quienes precisó que él elabora ese proyecto, que debe terminar en marzo de 2022.
“En septiembre-octubre le dediqué horas enormes a la construcción de ese plan alternativo para tratar de tenerlo en el primer trimestre del año que viene y que ese sea, de ser posible y si somos hábiles y contundentes, el programa que lleve a la coalición a la elección del 24”, se ufanó.
Será hasta que termine el proyecto “Un México ganador para todos” cuando los partidos lo conozcan, con el fin de que hagan propuestas para mejorarlo, aclaró el magnate. “Y se los vamos a dar a conocer en su momento para que lo debatamos y lo mejoremos entre todos”.
Según el fundador de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), organización que presidía cuando en marzo de 2020 comenzó a citar a los dirigentes de los partidos políticos en su casa de las Lomas de Chapultepec para armar la coalición, el plan “Un México ganador para todos” debe recoger las demandas ciudadanas, porque Morena y el Presidente Andrés Manuel López Obrador no tienen el monopolio de la indignación por la pobreza.
En esa misma conversación, el hijo de Claudio X. González Laporte, expresidente del Consejo Mexicano de Negocios, del Consejo Coordinador Empresarial y del Centro de Estudios del Sector Privado, afirmó que él no es empresario, sino activista.
“Soy una persona que, a diferencia de lo que se dicen en el ámbito público, donde por lo general me ponen en la categoría de empresario, yo me he dedicado los últimos 20-22 años a la filantropía y al activismo social de la desigualdad, de la pobreza, de la falta de oportunidades, de la corrupción, inseguridad”, expresó.
“Tengo un padre que se ha dedicado a las actividades empresariales toda una vida, lleva más de 60 años trabajando en la misma empresa de una manera muy exitosa. Mis hermanos igualmente se han dedicado al ámbito empresarial. Yo en cambio, preocupado por estos problemas nacionales, decidí llevar mis pasos por otro lado”, dijo el heredero de Kimberly Clark de México.
“A mí me inculcaron eso desde joven. Yo no dirigí mis pasos hacia los empresarios, sino hacia estas labores, pensando que había que combatir la pobreza y la desigualdad, y la inseguridad y la corrupción. A mí me puede y me duele la inequidad y la falta de movilidad social que existe en nuestro país”.
Añadió: “Los miembros de Morena y de la 4T se quisieran posicionar ellos como los que tienen el monopolio en cuanto a la indignación con la inequidad social y esa es una grave injusticia con muchísimas personas, que no sólo no creemos en Morena, sino que creemos que le está haciendo un grave daño al país y que estamos muy comprometidos con México”.
Y se explayó: “Ellos no detentan el monopolio de querer resolver los problemas de México, inclusive lo que están haciendo es empeorarlos de manera dramática y lastimosa, y soy un convencido de que debemos ponerle contrapeso al daño que están haciendo y de ser posible echarlos del poder”.
La biografía de “Clau”
Claudio Xavier González Guajardo ha hecho de la filantropía un millonario negocio. Primogénito del ideólogo del sector privado en el periodo neoliberal, Claudio X. González Laporte —tres veces presidente del Consejo Mexicano de Negocios, dos ocasiones cabeza del Consejo Coordinador Empresarial y asesor del expresidente Carlos Salinas de Gortari—, González Guajardo decidió desde joven no asumir la conducción del negocio familiar, el emporio de Kimberly Clark de México, y se lo dejó a su hermano Pablo.
En la larga charla que sostuvo con activistas simpatizantes, el 9 de noviembre, González Guajardo refirió, sin mencionarla, que prefirió seguir los pasos de su madre, Teresa Guajardo de González, creadora de fundaciones y consejera del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi).
No obstante, González Guajardo también optó por el activismo político en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde el sexenio de Carlos Salinas, sobre cuyo fraude electoral de 1988 no ha expresado jamás ni una sola palabra.
Entusiasta del modelo neoliberal, que se instauró con Miguel de la Madrid como Presidente de México, Salinas como secretario de Programación y su padre como presidente del entonces llamado Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, González Guajardo era en esos años estudiante de la Escuela Libre de Derecho y presidió la Sociedad de Alumnos de 1985 y 1986.
Y tras egresar de la carrera, en 1987 —a los 24 años de edad—, se volvió activista del PRI en la campaña presidencial de Salinas, en 1988, y luego en la de Ernesto Zedillo, en 1994, de cuyo coordinador de campaña, Luis Téllez, fue jefe de asesores, y ya en el Gobierno trabajó en la Presidencia República como jefe de unidad de prospectiva y proyectos especiales, y luego pasó a las secretarías de Agricultura y del Trabajo.
“Estuve en un tiempo en la función pública, trabajé en la Secretaría del Trabajo, en la Secretaría de Agricultura y luego tuve la oportunidad de acompañar al Presidente Ernesto Zedillo los seis años de su presidencia en la Oficina de la Presidencia, y fue muy enriquecedor eso.
“Me di cuenta con el paso del tiempo que lo mío era más bien la activación ciudadana y entonces dirigí mis pasos, terminada la administración del Presidente Zedillo, hacia la filantropía y el activismo social en diferentes campos, pero siempre tratando de atender lo que yo veía como inequidades muy fuertes en nuestro país”, comentó en noviembre pasado.
González Guajardo recordó cómo junto con otros ayudó a fundar una organización a finales de los 90, que se llama la Unión Nacional de Empresarios para la Tecnología en la Educación.
“Ese proyecto, como otros que me ha tocado fundar en esta labor de filantropía y activismo, sigue viva y está con salud financiera y con mucha actividad, ha logrado equipar 9 mil 500 escuelas públicas con tecnología, capacitación para maestros y millones y millones de alumnos se han beneficiado de tener tecnología y conectividad desde el 99.
Prosélito también de la campaña priista de Francisco Labastida, en el 2000, González Guajardo supo acomodarse a los nuevos tiempos políticos con los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, cuando profundizó sus negocios en la filantropía, sobre todo en el campo de la educación.
Claudio X. González-Ong’s
Junto con su amigo Fernando Landeros creó y presidió la Fundación Televisa, Teletón, Lazos, México Unido y Empresarios para la Tecnología en la Educación (UNETE), del que es presidente honorario vitalicio y que, gracias a sus vínculos políticos con Fox, recibió, en 2004, 44.7 millones de pesos de fondos públicos de la Lotería Nacional.
González Guajardo fundó y presidió también Mexicanos Primero, A.C., clave en la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, gracias a sus relaciones amistosas con Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y canciller, y Aurelio Nuño, secretario de Educación.
“Consciente de que lo filantrópico es indispensable y puede modelar el futuro, empecé a extrañar la escala de la función pública y empezó una actividad en el ámbito del activismo social. Primero con la Fundación Mexicanos Primero, que sigue muy activa, líder en materia educativa en el país. Hicimos el documental ¡De panzazo!
“Y junto con otros activistas concebimos la reforma educativa de 2012, se decía que era imposible reformar el artículo 3 constitucional, que eso era intocable, y se logró. Desafortunadamente la implementación no fue lo que hubiéramos deseado y la actual administración y el actual presidente fijaron los ojos en echar para atrás esa reforma que es esencialmente la que necesita México en materia educativa”, mencionó al respecto.
En 2016, peleado con los priistas y ya con la vista puesta en la elección presidencial de 2018, fundó Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, una más de las asociaciones civiles que le han permitido vivir como millonario, gracias a los altos honorarios que él mismo se ha otorgado.
Como parte de su negocio filantrópico, González Guajardo ha logrado que un grupo de los principales magnates de México financien a sus organizaciones, en particular MCCI, sobre todo miembro del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) que ha presidido su padre.
Con información de Álvaro Delgado: https://www.sinembargo.mx/28-12-2021/4091918
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