“Vengo a decirles que no están solos”, subrayó el presidente Andrés Manuel López Obrador ante cientos de damnificados por el huracán Agatha. “Gracias Presidente, lo sabíamos”, respondieron a gritos varios de ellos.
En Mazunte, uno de los puntos más paradisiacos del Pacífico oaxaqueño, el mandatario habló ante unas 600 personas que se congregaron en la plaza central del poblado, en espera de respuestas a la difícil situación que enfrentan tras el paso del meteoro.
Sus casas tuvieron diferentes niveles de daños, perdieron electrodomésticos y otros enseres básicos del hogar, las escuelas están cerradas y dañadas, los techos de lámina y palma –usados para mitigar los intensos calores– volaron con el huracán.
Además, continua la limpieza de las toneladas de lodo que se acumularon en la avenida principal; el agua potable escasea y las familias tienen que pagar 600 pesos por una pipa de 3 mil litros, el servicio eléctrico es intermitente y, sobre todo, no hay trabajo. Y es que este pueblo mágico vive de los visitantes foráneos, de quienes desafían el turismo convencional en búsqueda de opciones alternativas a contraculturales.
Fue la tercera comunidad que el Presidente visitó ayer, en su gira por las regiones afectadas para comprometer apoyos directos para la reconstrucción. Y es que el propio López Obrador estimó en al menos 28 mil viviendas con diferentes niveles de daños en las más de 200 comunidades impactadas de los 31 municipios del estado donde se emitió la declaratoria de emergencia.
La medida fue bien recibida por los habitantes, que prefieren el dinero directo, sin intermediarios.
Antes de llegar a Mazunte, López Obrador estuvo en dos pueblos de la sierra: Pluma Hidalgo y Candelaria Loxicha, donde hizo los mismos compromisos. En el primero, productores del campo le obsequiaron un costal de 30 kilos del famoso café que lleva el nombre de este pueblo, con una leyenda de solicitud de apoyo.
Las condiciones de los caminos y veredas para llegar hasta esos sitios serranos a causa de los impactos del huracán –que tocó tierra el 30 de mayo– hicieron que el mandatario renunciara a su habitual empeño de recorrer sus giras por tierra, tuvo que viajar en un helicóptero de la Marina para alcanzar estos puntos en lo alto de la montaña.
En medio del rústico campo de futbol de Mazunte, aterrizaron los dos helicópteros donde se trasladaban el mandatario, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; y los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval; y de la Marina, Rafael Ojeda Durán, y otros funcionarios.
El furor se desató cuando el tumulto lo vio descender de la aeronave, a lado de Murat, quien fue el receptor de las protestas y abucheos. “Diez días desde el huracán y apenas te paras por acá”, fueron algunos de los reclamos contra el mandatario local.
Raudo, un pequeño se acercó hasta López Obrador y le entregó una playera con un estampado de dos tortugas, especie característica de la región por la protección que se le brinda: hay playas en las que se propicia su reproducción e introducción al hábitat marino, evitando así a los depredadores o traficantes. Incluso, apenas a unos metros está el Museo de pa’ Tortuga.
El titular del Ejecutivo ofreció un discurso de unos 10 minutos en el que delineó su plan de ofrecer los apoyos de manera directa.
“Lo que corresponda para vivienda, ya cada familia compra sus materiales, contrata a los maestros albañiles, trabajadores, y a levantar su casa completa, a repararla. Lo mismo con los enseres, si se perdieron estufas, refrigeradores, electrodomésticos, eso los van a ir entregando a cada familia la Defensa y la Marina”.
El mandatario intentó llegar a la plaza pública (sólo tenía que cruzar la avenida principal, de apenas dos carriles), pero la gente se arremolinó en su entorno, entregando documentos, haciendo peticiones y solicitando apoyos. En medio de ese huracán humano, el personal de las fuerzas armadas decidió detener la visita y sacar al tabasqueño del sitio.
Mazunte, al igual que todas las comunidades afectadas, hoy están ante el reto de reconstruirse.
La gente confía en la palabra, Presidente. “Creemos que el apoyo llegará, porque será directo, ya nosotros contratamos al albañil o le metemos a la construcción”, señaló Loreley, habitante de la comunidad quien coincidió con muchos de sus vecinos que Agatha impactó de manera más fuerte que Paulina, en 1997.
Los más veteranos coinciden. “Aquella vez fueron dos horas y media de pura agua, pero éste fue peor, seis horas de agua, pero sobre todo terribles vientos, eso se llevó todo”, apuntó Argeo, un sesentón dueño de un restaurante en la vecina San Agustinillo, apenas a un kilómetro de Mazunte.
López Obrador les dijo que la próxima semana regresará a la zona, ya con los resultados del censo de daños que levanta la Secretaría del Bienestar, a fin de definir el plan de apoyo, las sumas que cada damnificado recibiría y las acciones a las que se comprometerán pobladores y autoridades municipales.
Con información de https://www.jornada.com.mx/notas/2022/06/11/estados/no-estan-solos-dice-lopez-obrador-a-damnificados-por-agatha-en-mazunte/
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