El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la economía de México “se está levantando, está casi a 85 por ciento” en relación con antes de la pandemia y expresó: después de los comicios del 6 de junio se debe “buscar la conciliación y poner por delante al pueblo de México”.
Incluso resaltó: “Mi reconocimiento a los que votaron por otros partidos y otros candidatos. No pueden ser mal vistos, excluidos. Ya pasó la campaña”.
Al iniciar una gira de tres días por Sonora, el mandatario expresó que su gobierno está en favor de “que se puedan hacer negocios, no un Estado que asfixie la iniciativa de la sociedad civil, pero tampoco que incumpla con su función social”.
También, en el que será el plantel Sonoyta de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, insistió que las relaciones con el gobierno y, sobre todo, el pueblo de Estados Unidos, son buenas y puso como ejemplo la donación de un millón 350 mil vacunas Janssen, de Johnson & Johnson.
“No vamos a confrontarnos con el gobierno de Estados Unidos porque necesitamos mantener una buena vecindad. Desde luego, con respeto mutuo y a nuestra soberanía, porque México no es una colonia, no es un protectorado, es un país libre, independiente y soberano. Y así lo entendió el presidente Donald Trump y el presidente Joe Biden”, puntualizó.
La de este fin de semana es la primera gira que, tras las elecciones, el Presidente hace acompañado de una gobernadora en funciones, Claudia Pavlovich, surgida del PRI, y un gobernador electo, Alfonso Durazo, quien fue postulado por Morena.
López Obrador celebró la buena relación con Pavlovich y contrastó con otros gobernadores que, “en ejercicio de sus derechos, políticas, criterios y de su libertad, buscaron la confrontación con el gobierno que represento”.
Dijo que él y Pavlovich “no nos peleamos” y eso “ayudó al pueblo de Sonora, al que felicito por la decisión que tomaron porque van a tener un gobernador de primera”.
Al mediodía, el mandatario reinauguró el estadio municipal de beisbol en San Luis Río Colorado, cuya ampliación quedó inconclusa en el sexenio pasado. Ahí, defendió su política social: “Hay gobiernos que dan y hay otros que quitan. El nuestro es uno que da”.
Los apoyos sociales se entregan “aunque nos tachen de populistas, de paternalistas. Si ayudar a la gente y a los pobres, lo he dicho, es ser populista, que me apunten en la lista. Estoy convencido de que esa es la función principal de cualquier gobierno. Ayudar a quien lo necesita. No hay otra”.
Reconoció que las remesas son ya la principal fuente de ingresos del país y explicó que con los fondos “destinados a los pobres” y los envíos de dólares de los mexicanos residentes en Estados Unidos se enfrentó la crisis económica por la pandemia.
La reinauguración se hizo en el campo y López Obrador dijo que cuando está en un diamante de beisbol le dan ganas de tomar un bate y practicar. “Además, cuando me tiran la pelota veo algunas caritas y macaneo más fuerte… y ya termino porque voy a dar un batazo”.
El alcalde relecto Santos González Yescas –quien regaló un bate al mandatario– se colocó a la mitad entre la lomita y la caja de bateo. Le lanzó primero a Claudia Pavlovich, que le pegó a la bola en el segundo intento, y luego a Durazo, quien lo logró a la primera.
En su turno, el Presidente dijo a los espectadores: “Con ustedes no es la cosa”.
–¿Qué caritas ve, Presidente? –preguntaron los reporteros.
–¡Es con los machuchones! –respondió, en un primer strike. Con dos lanzamientos más, el edil ponchó al Presidente, quien en un segundo turno dejó pasar una bola y luego conectó un roletazo a tercera base.
“Me debo defender en el Quién es quién”
Por otra parte, el mandatario se defendió de las críticas por el nuevo segmento de las mañaneras que inauguró el pasado miércoles, el “quién es quién” de las fake news de la semana, donde exhibe los artículos que son falsos.
Aseguró que se trata de un “ejercicio democrático” que solo tiene como objetivo “poner adelante la verdad, añadiendo que quienes lo han criticado no quieren que haya confrontación de ideas o que haya un diálogo circular”.
“Nada más quieren tener el monopolio de la verdad y que nadie puede replicar”, dijo.
El presidente afirmó además que no dejarlo responderle a la prensa “es lo más antidemocrático que puede haber”. Y agregó: “¿Cómo no vamos a tener el derecho de decir ‘esto es una calumnia’ y probarlo? ¿Nos tenemos que quedar callados?”.
El presidente argumentó que las críticas que suele recibir, tanto por el segmento del quien es quien como de otros aspectos de su gobierno, son producto de que haya puesto fin a la entrega de “chayote” a los comunicadores. que dijo deberían “pedir disculpas y actuar con humildad” por publicar notas falsas en lugar de molestarse.
“Si soltara los 20,000 millones de pesos que le se destinaba a los periódicos, a los medios, a los periodistas, no se ocuparían de nada, no le hubiesen dado tanto vuelo al lamentable accidente del accidente del Metro de Tláhuac, se hubiesen quedado callados como siempre lo hacían”.
Tras el estreno del segmento el pasado miércoles, no solo numerosos periodistas -incluso algunos cercanos alguna vez a López Obrador como Carmen Aristegui- criticaron la actitud del presidente, sino también organismos internacionales.
Por ejemplo, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) pidió al presidente cesar los discursos que estigmatizan a los periodistas, mientras que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió que el gobierno deje de confrontar con los medios ya que los enemigos no son “enemigos del Estado”.
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