El violento rescate armado de un jefe de narcotrafícantes resguardado en las instalaciones Fiscalía de Tamaulipas, dejó como saldo un muerto y tres detenidos, sin embargo, José Alfredo Hernández Campos, alias “Calamardo”, jefe de plaza del Cartel del Golfo, logró evadirse.
Un comando de sicarios cómplices del narco, ataviados con indumentaria y equipamiento militar, irrumpieron violentamente en las instalaciones de la Fiscalía tamaulipeca, en donde sometieron al personal y a los elementos de seguridad, logrando llevarse a su líder presuntamente con rumbo a la región ribereña usando una ambulancia.
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Tras el rescate, las diversas corporaciones de seguridad iniciaron un operativo de recaptura que duró mas de una hora, en el cual sin embargo, no se logró recuperar al criminal en fuga, sin embargo, los elementos policiacos abatieron a uno de los criminales y capturaron a tres mas.
Lo anterior fue confirmado por la propia Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJET), dependencia que abundó en su información indicando que también se aseguró la ambulancia usada en el escape.
José Alfredo Hernández Campos, alias “Calamardo”
En el informe, emitido por el Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, se menciona también, que uno de los detenidos, traía consigo un documento que lo identificaba como miembro de las Fuerzas Armadas.
Durante el operativo, que paralizó varias calles de la ciudad, el personal del Grupo de Operaciones Especiales sostuvo varios enfrentamientos a balazos con células de estos criminales, en el primero de ellos, lograron neutralizar a un presunto delincuente mientras que otro fue detenido.
En una segunda refriega, los policías lograron capturar a los otros dos individuos que se desplazaban en un vehículo, presuntamente una ambulancia en donde sacaron al jefe delincuente, la cual fue asegurada.
José Alfredo “N” alias “Calamardo” había sido detenido la madrugada de lunes en un bar de Reynosa junto a tres personas mas, por integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (Gopes) de la Secretaría de Seguridad Pública y trasladado a las oficinas de la Fiscalía.
Sin embargo, no se sabia su identidad, luego se supo que se trataba de el jefe de una célula delictiva que opera en Gustavo Díaz Ordaz y el poblado de Valadeces, territorio en la región ribereña clave para el tráfico a Estados Unidos.
