Cinco grandes empresas, algunas integrantes de los mayores corporativos del país, pagaron en los primeros seis meses de este año deudas al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por un total de 30 mil 327.9 millones de pesos, luego de que, desde el 12 de diciembre de 2019, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aplaudiera la modificación en el Senado de la República al Artículo 28 de la Constitución para evitar la condonación de impuestos porque “esa era la gran fuga”, y emprendiera también una campaña contra los grandes deudores fiscales en México.
Las empresas que han respondido a la exigencia del SAT son América Móvil, Walmart de México, Femsa, IBM de México y la Minera Fresnillo. Además, Toyota entró este mes en negociaciones con el Servicio de Administración Tributaria para cubrir sus adeudos pendientes, cifra que aún no es revelada.
“Es increíble cómo se les condonaban los impuestos a las grandes empresas y a los bancos, estamos hablando de miles de millones de pesos”, dijo el Primer Mandatario ese 12 de diciembre del año pasado en su tradicional conferencia mañanera en Palacio Nacional.
Desde ese día e incluso hasta este miércoles, López Obrador ha insistido en que en su administración no se condonarán impuestos y menos a corporativos mexicanos y extranjeros que, por años, no cumplieron con sus obligaciones fiscales amparados en concesiones e influencias con gobiernos del pasado.
Esta campaña de cobros a grandes empresas y corporativos, consentidas y toleradas en sexenios anteriores, la encabeza también otra incondicional del Jefe del Ejecutivo federal: Raquel Buenrostro Sánchez, quien justo tomó las riendas del Servicio de Administración Tributaria el 12 de diciembre de 2019.
En abril de este año, luego de encontronazos con las cúpulas empresariales que le pedían más gasto e incluso deuda para enfrentar la crisis económica que ya se expandía por la pandemia de la Covid-19, el Presidente de México exhibió que 15 grandes empresas, propiedad de poderosos empresarios mexicanos, adeudaban 50 mil millones al fisco.
En lugar de pedir que el país se endeude y los rescate, los líderes empresariales debería pedir a esas compañías que cumplan sus obligaciones fiscales y paguen sus deudas con el erario. También, expuso entonces, envío una carta a Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con los nombres y los montos de los adeudos al SAT de esas entidades, para que promoviera el pago de los incumplimientos.
Algunas, dijo el Presidente López Obrador, comenzaron a pagar a inicios de este año, otras se han acercado al SAT para negociar y otras más optaron por la vía legal para dirimir sus adeudos. Lo cierto es que se está cobrando, afirmó.
Este miércoles, además, el Jefe del Ejecutivo se refirió de nuevo al tema y dijo que en la llamada telefónica que hizo ayer con Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, le pidió interceder para que empresas mineras de ese país que operan en México paguen los impuestos que le deben al SAT.
“Ya también están buscando acuerdo y nosotros estamos abiertos al diálogo, pero no podemos seguir con lo mismo: condonando impuestos.
“Y siempre con la soflama de que sí no se les dan privilegios no va a haber inversión y no van a venir a instalarse a México y no van a crearse empleos. Eso no es cierto. Las empresas serias, que hay muchas, incluso las empresas extranjeras, cumplen con la Ley, pagan sus impuestos, hacen lo mismo que realizan en sus lugares de origen: las mineras en Canadá, empresas estadunidenses, todas pagan sus impuestos”, expuso.
También se refirió a la corrupción que dominaba en sexenios pasados y que permitía una relación perversa entre los grandes empresarios y los altos funcionarios del SAT, que negociaban con fiscalistas cuyos despachos ganaban muchísimo dinero.
“Y no es que en todos los casos se tratara de buenos abogados, no, era por el influyentismo, porque podían convertir un asunto civil en penal sólo con influencias; podían influir en el Poder Judicial, en el SAT, ellos casi ponían al titular de grandes contribuyentes del SAT, jugaban golf con ellos –es un buen deporte–. Eso ya no”, afirmó López Obrador.
El primer conglomerado empresarial que atendió al llamado y cubrió sus adeudos con el SAT fue América Móvil, del multimillonario mexicano Carlos Slim Helú. El 18 de febrero se dio a conocer que la compañía de telecomunicaciones realizó un pagó 8 mil 289.9 millones de pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR).
América Móvil informó en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que el pago de la multa se realizó de manera voluntaria y acorde con la legislación aplicable a enero de 2020.
“La cantidad agregada de impuesto sobre la renta diferido que se anticipó fue de 8 mil 289.9 millones de pesos, mismos que fueron enterados al SAT conforme a la legislación aplicable en el mes de enero de 2020, sin mediar requerimiento o procedimiento alguno”.
De acuerdo con la empresa, el pasado 19 de diciembre de 2019 avisó al SAT que dejaría de tributar bajo el Régimen Opcional de Grupo para el ejercicio fiscal 2020. Añadió que 66 de sus sociedades dejarían dicho régimen, por lo que el diferendo tomado para los ejercicios fiscales de 2016 a 2019 sería pagado al SAT. Finalmente, puntualizó que el diferendo ha estado registrado en su contabilidad.
Tres meses después de América Móvil, el 25 de mayo, Walmart de México informó el pago de 8 mil 79 millones de pesos al SAT, con el fin de liquidar sus obligaciones fiscales relacionadas con la venta de El Portón y Vips al grupo Alsea. La empresa minorista detalló que con dicha operación saldaba sus obligaciones fiscales, de la venta de VIPS en 2014.
Además, detalló, el pago quedaría registrado en el estado de resultados consolidado de los tres meses que terminarán el 30 de junio de 2020.
“Walmart de México informa a sus accionistas y al público inversionista en general que ha acordado con el Servicio de Administración Tributaria, y pagó el día de hoy la cantidad de 8 mil 79 millones de pesos para concluir asuntos fiscales sustanciales, que incluyen la revisión sobre la operación de venta de la cadena de restaurantes Vips previamente divulgada y otras cuestiones fiscales sustanciales”, expuso a la BMV, entidad financiera en la que cotiza.
FEMSA fue la siguiente en la lista de grandes deudores al SAT. Cuatro días después que WalMex, el 29 de mayo anunció el pago de 8 mil 790 millones de pesos por el concepto de pago de impuestos. La amortización del adeudo, expresó el grupo, se dará a conocer por la empresa en los estados financieros del segundo trimestre del 2020.
La empresa Fomento Económico Mexicano, S.A.B. de C.V. (conocida como FEMSA) anunció a la BMV que acordó el pago tras “finalizar diferencias de interpretación que existían sobre impuestos pagados en el extranjero sin recurrir a instancias judiciales”, expresó la empresa dueña de las tiendas OXXO, Coca-Cola FEMSA, OXXO Gas, Farmacias YZA y Solistica.
El 30 de mayo, desde Palenque, Chiapas, el Presidente López Obrador informó que la empresa tecnológica IBM de México “se puso al corriente con 669 millones de pesos”. Con ello regularizó su adeudo al fisco mexicano.
La empresa de automóviles, Toyota se sumó el 9 de junio a la lista de las grandes empresas que cubrieron el pago de impuestos atrasados al SAT. El mandatario mexicano aseguró en su conferencia de prensa matutina de aquél día que Toyota “ya está también haciendo trámites (con el SAT)”, pero aún no se ha revelado el monto erogado por la empresa.
El Presidente aprovechó también para agradecer a “otros que están actualizando sus pagos” porque con ello “nos están ayudando mucho”. Además, dijo, al decidir ponerse al corriente con los pagos sin ir a tribunales se ahorró tiempo.
La Minera Fresnillo es la última que atendió el llamado del mandatario mexicano y cubrió sus adeudos al SAT por alrededor de 4 mil 500 millones de pesos (233 millones 729 mil 411 dólares), con base en el promedio de 19 pesos por dólar, por el concepto de exploración, prospección, descubrimiento, desarrollo y extracción de minerales.
En un informe enviado al London Stock Exchange, entidad en la que cotiza, la empresa del Grupo Baillères destacó que los pagos se basaron en el flujo de caja y los reembolsos de 2019.
La familia Baillères adquirió participaciones de Minera Fresnillo en 1962 y pronto se hizo del control de la empresa, y se convirtió en el accionista mayoritario.
De acuerdo con el perfil que aparece en la página de Minera Fresnillo, Alberto Baillères actualmente es el accionista mayoritario. “Además de Peñoles, como parte del grupo de empresas BAL, el señor Baillères tiene participaciones en Grupo Palacio de Hierro, una cadena de tiendas departamentales ubicada principalmente en la Ciudad de México; Grupo Nacional Provincial, una de las principales compañías de seguros mexicanas; Grupo Profuturo, un negocio de pensiones y jubilaciones, y otros negocios relativos a servicios financieros y agricultura”, plantea.
Con información de https://www.sinembargo.mx/17-06-2020/3806614
También te puede interesar: Toyota se suma a los “buena paga” al SAT
Esta web usa cookies.