Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, elementos de la Guardia Nacional, trasladaron al velatorio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los restos del general José Silvestre Urzúa Padilla, quien se desempeñaba como comisario de esa corporación en el estado de Zacatecas, para la ceremonia en la que se le rindió un homenaje.
El alto mando del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, encabezados por el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), el general Luis Cresencio Sandoval, rindieron un homenaje de cuerpo presente al general que fuera asesinado el jueves pasado por integrantes de la delincuencia organizada.
Frente a las instalaciones del velatorio militar que se localiza a espaldas de la Sedena, decenas de militares y miembros de la Guardia Nacional rindieron el homenaje póstumo a Urzúa Padilla, quien durante su carrera militar destacó por sus acciones contra grupos delictivos en entidades como Veracruz, Guerrero y Tamaulipas.
El homenaje fue encabezado por el titular de la Sedena, acompañado de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) y de altos mandos de la institución castrense como el subsecretario, el general Agustín Radilla, el Inspector y Contralor del Ejército y la Fuerza Aérea, el general Carlos Arturo Pancardo, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Ricardo Trevilla Trejo; el Oficial Mayor, el general Gabriel García Rincón, y el comandante de la Guardia Nacional, el general Luis Rodríguez Bucio.
Durante el homenaje en que se le rindió una guardia de honor, se hizo un reconocimiento a la trayectoria como militar y docente que durante más de 42 años desempeñó el general Urzúa Padilla.
Asimismo, se realizó una salva en su honor y se entregó a sus familiares la bandera nacional que cubrió su féretro en su traslado de Zacatecas a la Ciudad de México.
Los altos mandos militares y la secretaría de seguridad rindieron una guardia de honor, al general Urzúa Padilla, quien falleció a consecuencia de las esquirlas de una granada y que fue lanzada en contra de él y otras autoridades por integrantes de la delincuencia organizada luego de un operativo en el que junto con fiscales e investigadores locales y federales habían detenido a policías del municipio de Pinos, Zacatecas, presuntamente vinculados con bases delictivas que operan en esa entidad.
La traición contra el general Urzúa
El asesinato del coordinador de la Guardia Nacional (GN) en Zacatecas, el general brigadier José Silvestre Urzúa Padilla, perpetrado en el marco de un operativo en el que fueran detenidos tres elementos de la Policía Municipal de Pinos, ocurre a un año de la implementación del Plan Zacatecas II, desplegado por el Gobierno del federal para contener la violencia desatada en esta entidad gobernada por David Monreal Ávila.
El fiscal zacatecano Francisco Murillo Ruiseco precisó la noche del jueves que los hechos en los que perdió la vida el mando de la GN se dieron en tres diferentes tiempos. Dijo que todo inició durante las primeras horas del jueves cuando elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y la Policía de Investigación del estado acudieron a revisar las armas de la Policía Preventiva del municipio de Pinos y a detener a tres elementos policiales por el delito de secuestro agravado, quienes ya están internados en el Cereso de Cieneguillas.
A la par, explicó Murillo Ruiseco, se llevaron a cabo de manera simultánea tres cateos: uno en la Dirección de Seguridad Pública de Pinos, otro en el mismo municipio y otro en la capital de Zacatecas. Al mismo tiempo, indicó, se realizó un operativo de búsqueda de personas secuestradas en coordinación con la Comisión local de Búsqueda, la Fiscalía de Personas Desaparecidos, el Ejército y la Guardia Nacional, en el cual, pasada la 1 de la tarde, fueron atacados en dos ocasiones estas corporaciones de seguridad, en una primera agresión fue abatido un atacante, en otra, fue cuando resultó herido el mando de la Guardia Nacional, quien perdió la vida posteriormente.
La mañana de este viernes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el general brigadier José Silvestre Urzua Padilla encabezó el operativo “por la demanda ciudadana de secuestros en esa región y del involucramiento, también, de policías locales, de asociación delictuosa de delincuencia y policías municipales”.
“Hubo una agresión. Él bajó de la camioneta, le tiraron, lo hirieron, llegó al hospital y falleció. Lamentamos mucho este hecho. Le mandamos un abrazo, solidario, fraterno, a su esposa y sus tres hijos”, expresó el Presidente durante su conferencia mañanera.
El cártel Jalisco detrás del crimen de Urzúa
El Ejército atribuye al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el asesinato del general José Silvestre Urzúa Padilla, quien anoche fue despedido por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, en ceremonia de honores fúnebres.
Fuentes militares informaron que el grupo de sicarios que se enfrentó con la Guardia Nacional, comandada en un operativo por Urzúa Padilla, era una célula del CJNG que opera en la región donde se encuentra el municipio zacatecano de Pinos, estratégico para las actividades ilícitas por su colindancia con los estados de Jalisco, San Luis Potosí y Guanajuato.
De acuerdo con mandos militares, Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas desde enero de este año, encabezaba un operativo contra policías municipales coludidos con grupos de secuestradores que trabajan en la región para el Cártel Jalisco Nueva Generación, grupo criminal que en los últimos años protagoniza una sangrienta disputa con la facción del Cártel de Sinaloa encabezada por Ismael Zambada, «El Mayo», por el control de las rutas para el tráfico de drogas sintéticas.
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