Ciudad de México.– En seis años de Gobierno peñista, la violencia es lo único que no se ha detenido en México, una herencia “la guerra contra el narco” iniciada por las huestes del expresidente Felipe Calderón, por lo que la tragedia de Jalisco tiene una explicación consecuente: los tráilers llevaban cuerpos sin identificar de dos años, porque la morgue estaba saturada. Y es que así está el país. El 2018 se encamina para superar al 2017 como el más violento, año en el que se registró un total de 28 mil 702 víctimas de homicidios dolosos. Tan sólo en los primeros ocho meses de este año, suman ya 21 mil 857 asesinatos en México. De esta manera, 2018 sería el año en el que hubo más asesinatos desde que se lleva registro.
De acuerdo con los datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en agosto pasado se registraron 2 mil 861 homicidios dolosos en el país, cifra mayor a la reportada el mismo mes de 2017, cuando fue de 2 mil 114. El Secretariado, que difunde datos de la incidencia delictiva de México desde 1997, arrojó que la cifra por este crimen pasó de 3 mil 020 en julio a 2 mil 861 en agosto.
Las entidades que reportaron más víctimas de asesinatos intencionales fueron Guanajuato con 300, Baja California con 274, Chihuahua con 264, Jalisco con 224, el Estado de México con 212, Guerrero con 185, Michoacán con 138, Puebla con 113, y la Ciudad de México con 106.
Mientras que en julio, un mes antes, los estados con más homicidios dolosos fueron Baja California con 338 víctimas, Guanajuato con 269, Chihuahua con 258 y Estado de México con 245.
Por otra parte, los datos señalaron que hubo un total de 554 feminicidios de enero a agosto, 68 de ellos se cometieron el mes pasado, principalmente en el Estado de México, entidad que registró 14 víctimas; seguido de Veracruz con ocho; Guerrero con siete; Chihuahua y Nuevo León con seis cada uno.
Al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto le quedan poco más de dos meses en funciones, la próxima administración que será encabezada por Andrés Manuel López Obrador ha anunciado que cambiará la actual estrategia en contra de la inseguridad.
Apenas esta semana se supo sobre la existencia de dos tráilers que peregrinaban con restos humanos descompuestos en el estado de Jalisco. La razón: Eran tantos los muertos que ya no cabían en la Fiscalía, tal como anteriormente sucedió en Guerrero.
El ir y venir de un tráiler que contenía 157 cuerpos supuestamente en refrigeración, más las condiciones en las que se encuentran más de 100 restos humanos en otro vehículo apostado el patio del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), han puesto al Gobierno de Jalisco, que lidera el priista Aristóteles Sandoval Díaz, en el ojo del huracán, y como ejemplo de la negligencia y falta de capacidad de los gobiernos para ocuparse integralmente del tema de la violencia, acusaron organizaciones civiles y de padres de desaparecidos.
Una segunda caja con más de 100 cuerpos, se informó después, se halla estacionada en el patio del Instituto, lo que significa que hay aproximadamente 300 cuerpos hacinados en esas cajas refrigerantes.
Los choferes encargados de trasladar los restos humanos por tres municipios de la entidad fueron advertidos que era una operación ilegal, y les pidieron que “cerraran el hocico”.
Ante el hecho, el Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas solicitó al Gobierno de Aristóteles Sandoval información sobre los cuerpos que se hallan hacinados en los tráileres.
En un documento exigió el número de carpetas de investigación a las que corresponden los cadáveres.
“El Gobierno del Estado tiene la responsabilidad de generar las condiciones necesarias para que los cuerpos de las personas no identificadas y/o entregadas a sus familias reciban un trato digno”, expuso.
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