La contingencia sanitaria a causa del Covid-19 provocó que en esta Semana Santa playas, hoteles y centros de entretenimiento hayan sido cerrados, por lo que el sector turístico en los estados enfrenta un “viacrucis” en el periodo que más derrama económica genera.
Como una manera de mitigar la propagación del Coronavirus, el pasado 31 de marzo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dio a conocer la suspensión del turismo en todas las playas de México.
En conferencia de prensa, explicó que durante una reunión virtual que tuvo con los 32 titulares de los gobiernos estatales para atender la emergencia del virus, se estableció dicha interrupción en este sector turístico.
“La orden ya se dio (…) lo que lleva a que en el marco de la autoridad estatal y municipal se tomen medidas congruentes y se suspenda la actividad turística en playas, ya sea por turismo internacional o local”, refirió.
Esto en acato, dijo, a la medida de distanciamiento social, dictada por el Consejo Salubridad General, de no realizar o permitir congregaciones de más de 50 personas en un mismo lugar y tiempo.
Para el economista y profesor del Tec de Monterrey, Arturo Pérez, el panorama para el sector turismo luce complicado; “definitivamente va a haber un golpe muy fuerte, como lo va a haber en otros sectores de la economía, con la diferencia de que Semana Santa es un periodo clave para las ventas del sector turismo”, expuso.
De acuerdo con un análisis realizado por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), se estima que las pérdidas en marzo en estos sectores superaron los 243 mil millones de pesos.
En un artículo publicado por el Tec de Monterrey, Arturo Pérez afirmó que la declaratoria de emergencia sanitaria que implica la suspensión de actividades no prioritarias durante todo el mes de abril hace más complicado el panorama económico para este sector.
El director de la licenciatura en Economía y Finanzas en campus Ciudad de México consideró que los servicios como hotelería y transporte tienen desventajas en esta etapa, pues son servicios que no se pueden ofrecer a distancia, a diferencia de los restaurantes, los cuales te ofrecen la opción de pedir tu comida a domicilio evitando salir de casa.
Además, sostuvo, las personas están evitando salir de vacaciones para no contagiarse, y muchos no pueden salir debido al impacto negativo que está teniendo esta crisis en su bolsillo.
“La caída que se espera en la actividad económica en todo el país impactará en gran medida al turismo. En este momento es difícil tener un buen pronóstico del impacto que se tendrá en toda la economía”, dijo.
De acuerdo con la encuesta que realiza el Banco de México a especialistas económicos, se espera una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.5%, aunque algunos consideran que será aún mayor.
“Yo esperaría una caída del sector turismo mayor al que tendrá la economía, ya que cuando hay una reducción en los ingresos de las familias, los primeros gastos que recortan son los relacionados con el turismo”, agregó.
Arturo Pérez mencionó que ciertas empresas se verán muy afectadas en ventas, particularmente hablando, las aerolíneas, cruceros y hoteles. Además, dijo, no serán los dueños de tales empresas los que más sufrirán, sino los empleados.
“Hay empresas grandes que tiene más capacidad para enfrentar una suspensión de ventas durante todo el mes. Sin embargo, las compañías medianas, pequeñas y micro, tendrán una situación difícil, sin duda muchas van a tener que cerrar, sobretodo porque tendrán que pagar sueldos y, por el momento, los apoyos gubernamentales están muy reducidos.
“Quienes sin duda serán los más afectados serán todos los trabajadores que pierdan su empleo y que encontrarán muy difícil encontrar un nuevo trabajo en medio de una crisis económica muy severa”, mencionó Arturo Pérez.
Según el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, la reactivación del turismo en México dependerá de la situación del país en los meses de abril, mayo y junio.
El pasado 18 de febrero, el funcionario había mencionado que la derrama económica prevista por las vacaciones de Semana Santa era de 157 mil 813 millones de pesos, sin embargo, la propagación del COVID-19 impuso un «viacrucis» al sector turístico en estados, cuyo final es impredecible.
Con información de agencia Notimex
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