La severa sequía que azota al estado de Zacatecas causa estragos en el sector agrícola, pues a la fecha sólo se ha sembrado 14 por ciento de una superficie de 460 mil hectáreas destinadas al cultivo de frijol, cuando el periodo oficial para ello vence este martes.
Más de 100 mil campesinos frijoleros verán gravemente afectados los rendimientos de sus cosechas o incluso registrarán pérdidas por la escasa producción del grano.
El sector pecuario de la entidad padece también los efectos del prolongado estiaje. Cientos de bordos de abrevadero y pequeñas presas están prácticamente secos y los animales tienen muy poco pasto y agua.
Zacatecas posee un hato de 600 mil cabezas de ganado mayor y 300 mil cabezas de ganado menor. Ante ese escenario, los ganaderos han comenzado a llevar con cierta urgencia sus animales al rastro, antes que verlos morir de hambre y sed.
Jesús Padilla Estrada, titular de la Secretaría del Campo de Zacatecas, explicó en entrevista que sólo ha llovido con cierta regularidad en el sureste del estado, en la zona de los cañones de Tlaltenango y Juchipila, colindantes con Jalisco y Nayarit, donde se produce principalmente maíz.
“El principal producto, económica y socialmente hablando, es el frijol”, admitió el funcionario, quien precisó que en la región frijolera, que comprende los municipios de Sombrerete, Juan Aldama, Miguel Auza, Río Grande, Saín Alto y Nieves –en el noroeste de la entidad, en los límites con Durango– “lamentablemente hoy tenemos apenas 14 por ciento de siembra”.
Subrayó que esta situación es grave, pues según las recomendaciones técnicas de los expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, “las fechas óptimas de siembra vencen el 26 de julio. Si se hace después de esa fecha, se está en riesgo de que ocurran heladas tempranas y ya no se produzcan los mismos rendimientos, o nada”.
A unos días de que el plazo se cumpla, Padilla Estrada se mostró optimista y previó que si comienza a llover en “dos o tres días”, los alrededor de 110 mil labriegos de la zona frijolera podrían echar a andar sus centenares de tractores y otra maquinaria agrícola especializada para sembrar en menos de una semana, pues “se tiene una capacidad bastante buena de mecanización, con suficientes tractores”.
Sin embargo, alertó, “el punto es la falta de lluvia. Somos 110 mil productores y estamos en espera de que pueda llover en estos días. Creo hay un pronóstico para la próxima semana”. Todavía podría rescatarse una cosecha regular si llueve en la primera semana de agosto, es decir, un plazo no mayor de dos semanas. Después de eso, alertó, el desplome de la producción de frijol será inevitable.
“Si para la primera semana de agosto todavía no hay precipitaciones, vamos a tener una reducción considerable de rendimientos, porque las horas de luz solar –un factor importante para el crecimiento y desarrollo de las plantas– influyen sustancialmente en las cosechas”, expuso el secretario del Campo.
Refirió que la semana pasada se reunió en la Ciudad de México con funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, con quienes, dijo, acordó un programa oficial de sustitución de siembra de frijol por algunos cereales y oleaginosas, a fin de rescatar el ciclo agrícola de temporal en Zacatecas.
Adelantó que el 27 de julio se anunciará un programa de concurrencia estatal y federal para que los campesinos reciban semillas subsidiadas de avena, cebada y girasol, a fin de que no se pierdan ingresos, “que es a final de cuentas lo que se busca”.
Agregó: “Si ya el frijol se nos vuelve un poco difícil, con la alternativa de estos tres productos, que son de ciclo más corto y de menos precipitación pluvial, vamos a rescatar algo”. No obstante, Padilla Estrada reconoció: “No vamos a tener el ingreso que nos representa el frijol. Pero si se nos dan bien estos tres productos, algo podemos recuperar, aunque tendremos pérdidas”.
Apuntó que la Comisión Nacional de Zonas Áridas, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, tiene listo un proyecto para el bombardeo de nubes, financiado con recursos federales. “Nubes sí se han visto en la bóveda celeste de Zacatecas, pero no se precipitan, nomás se pasean”.
Comentó que por el nivel de las presas “no tenemos aún la crisis que tiene Nuevo León. Todavía están a 40 por ciento de su capacidad, pero no es lo óptimo”.
En Zacatecas hay 120 mil hectáreas de cultivos de riego –con agua obtenida de presas y de pozos–, “en las que se siembran hortalizas que son muy importantes para el mercado nacional e incluso para la exportación, como variedades de chile, ajo, tomate de hoja, lechuga, cebolla, cultivos de punta. También esto se nos va a complicar si no llueve pronto”, concluyó.
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