Un convoy de sicarios presuntamente pertenecientes al cartel criminal «La Familia Michoacana», ingresaron a una comunidad en lo alto de la sierra de Coyuca de Catalán, estado de Guerrero, donde siembran el terror reuniendo a un grupo de pobladores a quienes masacran, a uno mas le prendieron fuego vivo.
El atroz ataque contra civiles desarmados, principalmente campesinos, ocurrió durante la tarde del pasado sábado, cuando de acuerdo a los pobladores sobrevivientes, unas cincuenta camionetas con las siglas MC (Familia Michoacana), irrumpieron en la comunidad «El Durazno» de apenas 250 habitantes.
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La masacre argumentan los lugareños, obedece a las pretensiones de esta comunidad de formar un nuevo municipio, a lo cual la Familia Michoacana se opone tenazmente. Cuando los llegaron, exigieron a los pobladores a que se arrimaran a la escuela primaria porque iban a tener una plática con ese fin.
También señalan que al mando del grupo iba un sujeto identificado como Jhonny Hurtado Olascoaga, líder de este grupo criminal, quién junto con sus esbirros los reunió en la cancha de una escuela, para luego, cuando los lugareños estuvieron reunidos, disparar contra ellos sus armas.
Allí, en la cancha de la escuela quedaron seis cuerpos de campesinos acribillados, entre ellos un menor de 15 años, y un joven quedó herido de gravedad. Después los hombres armados salieron a recorrer el pueblo, y se encontraron en la calle principal, manejando su cuatrimoto, a Bonifacio Torres, a quien le rociaron gasolina y le prendieron fuego, fue la séptima víctima.
Antes de retirarse, los sujetos siguieron disparando por las calles, contra las casas de paredes de madera, según vecinos, amenazaron con regresar y matar a todos y quemar todas las viviendas. Una vecina compartió en redes sociales un video donde se oye a distancia la balacera.
Sin embargo, casi 24 horas después del infame ataque, circuló la información de que el grupo delincuencial seguía en el área. Por lo cual se confirmó la denuncia de que sicarios entraron el domingo antes del medio día a la comunidad El Ranchito, contigua a El Durazno, y obligaron a una vecina a hacerles de comer y amenazaron con matarla junto con sus dos hijos pequeños.
Fue hasta la mañana del domingo que las autoridades se atrevieron a ingresar a El Durazno, mientras tanto, todo ese tiempo los cadáveres de las personas ejecutadas permanecieron en el mismo lugar, sin que nadie los moviera ante el temor de que los criminales regresaran.
Como era de esperarse, la Fiscalía General de Justician de Guerrero, minimizó el ataque señalando que fueron solo diez camionetas y que en cada una de ellas iban 10 presuntos sicarios, llos agresores en El Durazno gritaban que eran gente de “El Pez, El Borrego y El Gordo”, indicó la dependencia.
Desde el momento de la agresión, en grabaciones difundidas en redes sociales, y en declaraciones telefónicas vecinos y vecinas pidieron la presencia de autoridades policiacas, pero a pesar del llamado urgente y reiterado durante la tarde y noche del sábado y un bloqueo a la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, en esta comunidad de Santa Rosa de Lima, municipio de Tecpan de Galeana, la mañana del domingo con la misma demanda, la llegada de las autoridades tardó casi 24 horas.
La masacre pudo haber sido mayor, pues los vecinos comentaron que cuando llegaron los hombres armados, en la comunidad de 250 habitantes, casi no había personas porque muchas habían salido a una fiesta y otros más andaban por el lado de la costa e incluso en otras ciudades de Guerrero atendiendo asuntos familiares y los que acudieron al llamado, “no llevaban nada con qué defenderse”.
Sicarios siembran el terror y masacran a 7 en comunidad de Guerrero
Con Información de Agencias
