El secretario de Trabajo y Previsión Social federal, Roberto Campa, reconoció que la informalidad laboral es el mayor problema en el mercado laboral, y es que pese a que en seis años el gobierno federal ha logrado que ésta pasara del 62 al 57 por ciento a nivel nacional, hay regiones donde 8 de cada 10 empleos son informales.
Señaló que está el caso de Guerrero, donde ocho de cada 10 empleos son informales. Y agregó que la informalidad laboral tiene mayor fuerza en estados con altos índices de violencia.
Por ello, dijo, el empleo informal es el reto más grande de la política laboral, incluso por encima de la generación de fuentes de trabajo.
“El problema es que tenemos un sector laboral, un mercado laboral, donde la informalidad es cercana al 60 por ciento (…) Se ha hecho un esfuerzo importante, hemos sido capaces de revertir la tasa de crecimiento de la informalidad, bajarla algunos puntos, pero pues todavía falta por hacer”.
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