“Tronó la pistolita”, pide diálogo Salinas Pliego
El empresario Ricardo Salinas Pliego publicó en sus redes sociales un mensaje en el que aseguró que está dispuesto a sostener una mesa de diálogo con el Gobierno de México. Pese a haberse negado en distintas ocasiones a pagar los créditos fiscales que le reclama el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ahora reconoció que es más importante “llegar a un acuerdo” para construir soluciones justas y que Grupo Salinas pague “lo que es justo”.
En su cuenta de X, Salinas Pliego escribió:
“Yo estoy dispuesto a sostener una mesa de diálogo con el Gobierno de México para revisar los adeudos y llegar a una solución justa. No se trata de no pagar, se trata de pagar lo que en derecho corresponde, no lo que algunos inventan o exageran”.
La deuda reclamada por el SAT asciende a más de 74 mil millones de pesos, derivada de diversos créditos fiscales acumulados desde hace más de una década, entre ellos juicios ya perdidos por TV Azteca y Elektra, que suman miles de millones de pesos en impuestos omitidos, actualizaciones y recargos.
Además, Salinas enfrenta procesos en Estados Unidos, donde recientemente tuvo que depositar 25 millones de dólares de fianza para evitar sanciones en un juicio por la venta de Iusacell a AT&T. En paralelo, inversionistas norteamericanos reclaman más de 565 millones de dólares por incumplimiento de pagos de bonos de sus empresas.
El magnate ha intentado durante años frenar el cobro de los créditos mediante recursos judiciales, impugnaciones y amparos. Sin embargo, los tribunales han fallado en varias ocasiones a favor del fisco mexicano.
Con esta nueva postura de “diálogo”, Salinas busca proyectarse como un actor dispuesto a negociar, aunque sigue insistiendo en que las cifras divulgadas sobre su deuda son parte de una campaña de desprestigio y que solo está dispuesto a cubrir “lo que en derecho corresponda”.
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió ayer a los ataques de Grupo Salinas, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien amenazó con demandarla en Estados Unidos por difamación.
Al respecto, la presidenta declaró que, más allá de las deudas que Salinas tiene ante el SAT por más de 60 mil millones de pesos, el empresario debería responder por «la difamación que él hace todos los días a través de la televisora o de sus redes sociales» y lanzó una serie de preguntas para conocer las motivaciones detrás de la ofensiva mediática de Salinas.
TV Azteca nació el 2 de agosto de 1993, resultado de la privatización de la cadena estatal Imevisión, que incluía los Canales 7 y 13.
El grupo empresarial Radio Televisora del Centro, encabezado por Ricardo Salinas Pliego, obtuvo la licitación para adquirir este paquete de medios, aunque lo hizo con ayuda de Raúl Salinas de Gortari, hermano del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, quien le prestó más de 29 millones de dólares, monto que no pagó por más de 10 años.
En 2003, Raúl Salinas de Gortari demandó a Ricardo Salinas Pliego por el pago de un préstamo de 29.8 millones de dólares, dinero que habría servido para la adquisición de Imevisión
El conflicto entre CNI Canal 40 y TV Azteca comenzó en 1998, cuando el concesionario Javier Moreno Valle y Ricardo Salinas Pliego firmaron una alianza para compartir contenidos. Las diferencias económicas y contractuales derivaron en una ruptura, que escaló en diciembre de 2002 con el llamado “Chiquihuitazo”: un comando armado, bajo órdenes de TV Azteca, tomó por la fuerza la planta transmisora en el Cerro del Chiquihuite para sacar del aire la señal de CNI y sustituirla por Azteca 13 y más tarde se transformó en ADN 40.
A pesar de fallos judiciales, el entonces presidente Vicente Fox evitó intervenir con la famosa frase “¿y yo por qué?”.
Aunque algunos fallos favorecieron a Moreno Valle, la Suprema Corte respaldó a TV Azteca, que mantiene hasta hoy la operación del canal.
Informes de la Unidad de Inteligencia Financiera y de la Presidencia lo incluyen entre los beneficiarios del rescate bancario de los noventa. Aunque no desglosan el monto exacto, denuncias periodísticas afirman que en 1998 se habrían distribuido unos mil 229 millones de dólares entre 310 beneficiarios, lo que daría una estimación de 36.22 millones de dólares por beneficiario
En 2008, Grupo Elektra (empresa de Ricardo Salinas Pliego) compró acciones en varias sociedades vinculadas a la operación y estructura financiera de Mexicana de Aviación. El monto reportado de esa compra fue de aproximadamente 613 millones de pesos.
La adquisición no fue directa de la aerolínea, sino a través de empresas “vehículo” o intermedias que formaban parte del grupo corporativo de mexicana. Esta mecánica dificultó el rastreo de las operaciones y permitió usar deducciones fiscales y maniobras contables.
Posteriormente, el SAT revisó esas operaciones y concluyó que se realizaron con irregularidades fiscales.
Esta web usa cookies.