El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que tras explicar al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, los diferendos que hay en México con empresas canadienses, lo entendió porque “es una persona decente”.
Detalló que son tres casos en los que empresas de ese país han argumentado algún conflicto, además de una queja del gobierno mexicano.
Mientras una de las inconformidades de las compañías canadienses está relacionada con contratos del sector eléctrico, en el caso del sector minero, en el que “deberíamos de tener más problemas porque son 125 mineras canadienses, son dos problemas por parte de ellos y uno por parte de nosotros”.
Por parte de México, la queja es por una empresa que no paga impuestos, mientras que por parte de las canadienses, hay dos mineras “que se quejan que no se les deja trabajar en Guerrero. Qué es cierto, que los extorsionan y eso, y ya lo estamos viendo, pero en 125 mineras no hay huelgas, no hay nada”.
Sobre el otro de los casos, dijo que se trata de un asunto vinculado «con unas plantas eléctricas de permisos que les dieron de autoabasto, que de acuerdo a la ley son ilegales, es fraude legal, ya hasta lo resolvió la Suprema Corte”.
Apuntó que esa compañía “hasta le compró las acciones a otra empresa italiana” y comenzaron a hacer una sociedad con otras empresas mexicanas. Pero ello, “no es autoabasto porque no generan energía para las empresas canadienses que tienen el permiso, pero simulan”. Insistió que ya no se puede permitir este tipo de contratos porque “es una ilegalidad”.
Ponderó que “afortunadamente el primer ministro Trudeau entiende estas cosas, es una persona decente, ya se le explica y entiende de qué se trata. A pesar de eso yo hice el compromiso de recibir a los gerentes de estas empresas y buscar una solución que no les perjudique porque estas empresas recogen dinero de fondos de pensiones de Canadá”
Como ejemplo de los efectos de los permisos concedidos en otros sexenios, refirió que el escudo de San Luis Potosí tiene el Cerro de San Pedro, el cual ya no existe tras ser explotado en gobiernos anteriores. Pero en contraste a las “arbitrariedades” que se cometían en el pasado, “afortunadamente la mayoría de las mineras canadienses nos están ayudando” a que no se destruya el territorio, cuidar el medio ambiente, y son las que más pagan a los trabajadores.
Agregó que “siempre buscamos los equilibrios pero hay gente, nuestros adversarios, que lo que quisiera es que el gobierno fuese como antes. ¿quién manejaba la política económica?, pues los de arriba, los potentados, ¿quién manejaba la secretaría del Trabajo?, pues los de arriba, los (consorcios) mineros. Si por eso hasta expulsaron al dirigente sindical Napoleón Gómez Urrutia, porque nunca ganaban los trabajadores, siempre el poder lo tenían los de arriba”.
En cambio, dijo que ahora hay una actitud en el mundo de protección al medio ambiente, de defensa a los trabajadores, de defensa a los pueblos originarios y de no permitir la corrupción.
Al retomar un nuevo balance de las reuniones que sostuvo en la reciente cumbre con los líderes de Norteamérica, y ante los cuestionamientos por el tiempo que le llevó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trasladarse desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hasta el hotel donde se hospedó en Polanco, el jefe del Ejecutivo federal reviró que “ese coche (el usado por el estadounidense) no puede ir a mucha velocidad, va despacio porque pesa mucho”.
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