Pese al amago del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de 25 por ciento a exportaciones mexicanas, México estaría recibiendo casi 40 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) para el próximo año, estimó el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
“Independientemente de las políticas de gobierno, los empresarios y los industriales se manejan con otras estrategias. México hoy por hoy en América del Norte es el país que más fácilmente pudiera — con la apertura que tenemos—, tener una integración a propósito de la inversión extranjera directa”, dijo Sergio Contreras Pérez, presidente ejecutivo del organismo del sector empresarial.
Explicó que el país no sólo puede aprovechar la relación que mantiene con Estados Unidos y Canadá, sino también la relocalización de empresas, pues este fenómeno implica menos costos de logística.
Susana Duque Roquero, directora general del Comce, mencionó que para 2025 se prevé que México capte 39 mil 324 mil millones de dólares de inversión foránea debido a la tendencia de crecimiento de la industria exportadora y la profunda integración conseguida en las cadenas de valor, en particular de la manufactura.
Comentó que en los primeros nueves meses de 2024, el país captó 35 mil 737 millones de dólares, monto que se tradujo en un crecimiento de 8.54 por ciento frente al mismo periodo de 2023, dato que se da luego de que en 2023 cerró con una cifra histórica de 36 mil millones de dólares
Apuntó que, bajo el dinamismo observado, se espera que para este año la IED sea de 38 mil 411 millones de dólares. Indicó que el 54.31 por ciento del capital foráneo se dirigió a las manufacturas.
Destacó que “se podría estimar que la IED podría ascender a más de 48 mil millones de dólares” en los siguientes años.
El Comce estima que para el cierre de año, las exportaciones mexicanas alcancen los 610 mil millones de dólares y para 2025 un crecimiento de 3.9 por ciento.
Contreras Pérez subrayó que México seguirá siendo el principal socio comercial de de Estados Unidos, pues es casi imposible que se detengan las exportaciones hacia las cadenas productivas americanas, las cuales ellos necesitan absolutamente de la contribución que tiene el producto mexicano
“Hay muchos intereses ya generados, entonces yo absolutamente considero que se va a reafirmar el año que entra”, dijo.
“No veo que vaya a haber un cambio muy drástico”, insistió tras indicar que gravar con 25 por ciento de aranceles a las exportaciones “no existe, ni existirá”.
Comentó que es posible que por un tiempo se impongan estos impuestos, pero como sucedió con el aluminio y el acero, se terminarán eliminando, porque el único afectado es el consumidor estadounidense.
Comentó que no se puede establecer una estrategia de aranceles como una política proteccionista cuando los sectores están entrelazados.
“No debemos de tomar en consideración esas estrategias”, señaló antes de iniciar que la Secretaría de Economía (SE) y el Cuarto de Junto, mecanismo de apoyo en negociaciones comerciales del sector privado, ya se reunieron para prever las estrategias que pondrán en práctica en todos los posibles escenarios.
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