La Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) informó que, a partir del próximo lunes 26 de septiembre, el uso de cubrebocas en la entidad será voluntario con excepción de hospitales, centros de salud y unidades médicas, donde continuará siendo obligatorio.
De acuerdo con un comunicado oficial, la SSY también señaló que se dejará de emitir el Semáforo Epidemiológico Estatal, que actualmente se encuentra en color verde, y las cifras sobre el comportamiento del Covid-19 se actualizarán quincenalmente en la página electrónica de la dependencia estatal.
Según datos de la misma dependencia, hasta este jueves 22 de septiembre hay 7 pacientes en hospitales públicos; fueron detectados nada más 3 nuevos contagios de coronavirus y sin reporte de fallecidos.
Desde el inicio de la pandemia (marzo de 2020) y hasta la fecha, se han registrado 137 mil 594 enfermos por Covid-19, de los cuales 130,385 ya se recuperaron; esta cifra representa el 94 por ciento del total de contagios registrados. De los 137,594 positivos, 846 son de otro país u otro estado. En total hay 7 mil 061 personas fallecidas por dicha enfermedad.
Específicamente, en Mérida –la capital del estado- se han diagnosticado 88,418 personas contagiadas de Coronavirus, casos acumulados al 21 de septiembre de 2022.
Durante una reunión del Comité de Expertos, integrado por especialistas yucatecos en salud pública y privada, y el titular de la SSY, Mauricio Sauri Vivas, se reportó que, actualmente, el estado presenta datos favorables para dar un paso más a la reactivación total, por lo que se determinó que el uso del cubrebocas sea voluntario, excepto en los lugares antes mencionados, donde continuará siendo obligatorio.
Y es que desde el pasado 12 de mayo se dispuso en Yucatán el uso voluntario del cubrebocas en espacios abiertos, exceptuando lugares cerrados, así como en el transporte público y también el retiro de los filtros sanitarios a la entrada de cada lugar y sólo se mantienen al ingresar a las escuelas.
Sin embargo, se recomendó, a manera de prevención, continuar con esta medida en personas adultas mayores, con comorbilidades que ponen en riesgo su salud o síntomas de alguna enfermedad respiratoria.
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