Esta mañana al ser cuestionado sobre el posible avance de la senadora Xóchitl Gálvez en las encuestas, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, señaló que los medios que difunden o elaboran las encuesta están vinculados a la mafia del poder económico y político, pues en 2006 y 2012 se utilizó estas consultas para imponer a los que fueron presidentes.
El mandatario recordó que cuando estaban en vísperas las elecciones de 2018, el PRI estaba definiendo quién sería su candidato, por lo que, quien era secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, subió diez puntos de preferencia en las encuestas de una semana a otra.
El titular del Ejecutivo Federal señaló que no cree en las encuestas, debido a que están en contra del actual Gobierno y forman parte del bloque conservador corrupto que desea regresar por sus fueros para seguir robando.
El presidente también destacó que, tras una revisión de información pasada, identificó que el conductor Ciro Gómez Leyva tenía una encuestadora, la cual utilizó en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, en 2012, ya que el conductor colocaba la misma encuesta en el periódico Milenio, durante un lapso de 100 días.
López Obrador acusó que en dicha consulta se mostraba a Peña Nieto con una ventaja superior de sus contrincantes en las preferencias de voto, lo que ocasionaba que la gente ya no le viera sentido acudir a votar, pues se pensaba que la elección ya estaba definida.
Asimismo, el presidente recordó como el último día de la elección, Ciro Gómez Leyva expuso que la diferencia entre Enrique Peña Nieto y el mismo López Obrador era de 18 puntos, sin embargo, el resultado final y oficial fue solo de seis puntos.
El presidente mencionó que la empresa encuestadora que utilizó el conductor de televisión era GEA-ISA, la cual pertenecía a Guillermo Valdez, empresario que fue director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), en el sexenio de Felipe Calderón.
López Obrador resaltó que, tras la revisión de la información del pasado, pudo identificar que Ciro utilizó la misma estrategia para difundir la encuesta que inflaba las cifras, la cual era de la misma empresa, pero con el objetivo de impulsar la campaña electoral de Felipe Calderón en 2006. Lo que para el actual presidente no fue una casualidad o un error.
El mandatario calificó a este tipo de encuestas como propaganda sucia. Pues no solo se compraba votos, sino que las autoridades electorales estaban dormidas o vendidas o alquiladas. Sin embargo, López Obrador indicó que ya basta de estar engañando con esas encuestas de mala fe.
El mandatario acusó que los dueños de los medios hacen negocios con las encuestadoras, incluso, señaló que hasta recibían créditos de la Banca de Desarrollo o construían reclusorios para rentarlos al Gobierno. Además, acusó que los dueños de estos medios antes también estaban muy vinculados con la Secretaría de Gobernación.
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