El director general del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Guillermo Calderón Aguilera, dio a conocer este lunes que la falta de un anillo de seguridad, un tornillo flojo y otro degollado son las posibles causas que provocaron la separación de los vagones de la Línea 7.
A través de una conferencia de prensa, el funcionario explicó que estos elementos ayudan a prevenir el movimiento de un cilindro de seguridad con el cual los vagones de los trenes se mantienen unidos.
Además, aseguró que el pasado 5 de enero el tren afectado había recibido mantenimiento sistemático, el cual, dijo, se realiza cada 10 a 12 mil kilómetros, o 30 días aproximadamente. “Es decir, estaba en el periodo adecuado de mantenimiento. No es una cuestión de mantenimiento porque se revisan estos elementos de seguridad”, externó.
Sobre el humo que usuarios lograron percibir en la zona de los andenes, Guillermo Calderón mencionó que eso ocurrió, ya que al desprenderse el cilindro de seguridad y separarse los vagones, los cables se pegan a la barra guía electrificada produciendo así un corto circuito con estruendo y humo.
El director general del Metro señaló que antes de cualquier manipulación se dio parte a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx), misma en la que las autoridades presentaron una denuncia por tratarse de una “situación totalmente atípica”.
El incidente ocurrió cerca de las 15:47 horas del domingo, cuando un convoy se separó recién llegaba a la estación Polanco con dirección a Barranca del Muerto. Usuarios del medio de transporte reportaron por redes sociales que hubo un estallido mientras circulaba el Metro. Asimismo, compartieron imágenes del momento en que se presenció humo en la zona de andenes.
En las imágenes se observa que en el sitio se encontraban elementos de la Guardia Nacional y elementos de la Policía Bancaria.
Personas en redes sociales también apuntaron que no sólo se presenció humo en el lugar, sino también fuego saliendo del convoy. Sin embargo, las autoridades informaron que no se reportó ninguna persona herida.
El hecho ocurrió unas horas después de que se reabriera la Línea 12 del Metro, en la que hace dos años se desplomó el tramo elevado entre las estaciones Los Olivos y Tezonco –que dejó 100 heridos y 26 muertos–; y a días del más reciente accidente ocurrido en dicho transporte público: el choque de dos trenes entre las estaciones La Raza y Potrero, en la Línea 3, donde el saldo fue de una joven fallecida y 57 personas lesionadas.
Ernesto Alvarado Ruiz, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, informó este día que de las 106 personas que fueron trasladadas a hospitales por el choque de los dos trenes de la Línea que va de Indios Verdes a Universidad, 96 han sido dadas de alta, mientras que 13 permanecen internadas: 10 en el hospital San Ángel Inn, dos en el Rubén Leñero y una más en el Hospital Regional del ISSSTE.
“Ninguno de los que permanecen en los hospitales tiene nivel de gravedad y están debidamente atendidos por los médicos. Se han brindado los apoyos necesarios para que no tengan que incurrir en gastos adicionales. Se instaló y sigue funcionando la mesa de atención, donde se despliegan actividades de apoyo a gestiones diversas que pueden presentarnos las personas afectadas”, afirmó.
Asimismo, el funcionario detalló que todas las víctimas de este accidente cuentan con el acompañamiento de un enlace designado por el Gobierno de la Ciudad de México, así como la comunicación constante con los familiares de Yaretzi, la joven que murió como consecuencia del choque de dos trenes de la Línea 3 del Metro, registrado el pasado 7 de enero.
También te puede interesar:
Esta entrada fue modificada por última vez en lunes, 16 de enero, 2023
Esta web usa cookies.