Valentino, un niño de apenas 4 años, fue el primero de los casi 60 infantes agredidos en el kínder Champagnat, en alzar la voz y contar qué le estaba pasando con uno de los educadores, quien fue sentenciado a 494 años de prisión por los delitos de pederastia, violación equiparada, abuso sexual y pederastia en grado de tentativa (todos agravados).
“Admiro mucho la valentía de mi niño que fue capaz de decir lo que pasaba y por eso lo pudimos apoyar; fue capaz de proteger a muchos niños, porque cuando él habló, muchos niños se decidieron a hacerlo. Por eso me gustaría que sepa que lo admiro mucho y que siempre lo voy a apoyar”, dijo Flor, su madre.
Los agresores de Valentino utilizaron información personal de su expediente para amenazarlo con matar a sus familiares y con ello evitar que el niño hablara.
“El niño fue demasiado descriptivo cuando me contó y me dijo que reconocía perfectamente a la persona que hacía este tipo de cosas dentro del salón de clases”, indicó en una entrevista.
En entrevista, Flor narró que ella notó que algo estaba mal cuando vio que Valentino comenzó a tocarse de manera inadecuada, argumentando que “uno de sus maestros le había enseñado”.
“Este señor se exhibía en frente de los niños y ahora entiendo que se los planteaban como clase del cuerpo”.
Luego de contar a su esposo lo que estaba pasando, decidieron ir al kínder “Marcelino Champagnat”, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, a denunciar donde le dijeron que iban a investigar.
“Conforme pasó el tiempo mi hijo nos refería más detalles de las agresiones, como la participación de otras personas; nos dijo que las maestras sabían lo que estaba pasando, porque ellas dejaban a este señor entrar al salón”, recordó.
“Para mí fue caótico, traumático, doloroso, tuve rabia, no supe reaccionar, sólo le decía que le platicara a su papá, que él no hizo nada malo, que le faltaron al respeto, me dio miedo saber hasta qué grado había llegado la agresión, el hecho de que me dijera que estaba con sus compañeros significaba que todos los niños estaban en riesgo”.
A pesar de que Valentino alzó la voz y para su mamá es un verdadero héroe, actualmente no desea regresar a clases presenciales, por lo que el sistema de clases en línea que se implementó derivado de la pandemia le ha resultado benéfico para continuar con su educación.
Sin embargo, su mamá indicó que cuando Valentino se enteró de la sentencia impuesta a Ramón Morales comenzó a sentirse más seguro, porque sabía que su agresor no iba a poder salir de la cárcel.
Agregó que aún siente culpa por no saber cómo ayudar a su hijo a salir adelante.
El 10 de enero pasado, la FGR informó que obtuvo sentencia condenatoria de 494 años de prisión contra Ramón “M”, docente del kínder “Marcelino Champagnat”, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, por los delitos de pederastia, violación equiparada, abuso sexual y pederastia en grado de tentativa.
De acuerdo con la dependencia, el hombre que se desempeñaba como asistente técnico pedagógico en el colegio preescolar público, ejecutó diversos actos sexuales contra por lo menos 17 menores de edad, “aprovechándose de la superioridad que le confería el cargo en mención”, detalló la FGR en un comunicado.
El ahora sentenciado fue detenido en 2018 en el municipio de Ecatepec, Estado de México, por elementos de la entonces PGR y de la Policía Federal.
Valentino, el niño que reveló lo que pasó en el Kinder Champagnat
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