La Fiscalía del Estado de México ha localizado 4 mil 300 restos óseos en la casa de Andrés, el hombre de 72 años detenido en Atizapán, y que estaría relacionado con una serie de feminicidios. Los restos corresponderían al menos a 19 víctimas, según información difundida anoche por Reforma.
Datos de la dependencia citados por el diario muestran que la Fiscalía mexiquense hizo estos hallazgos luego de terminar los trabajos de excavación en tres de las cuatro zonas en que fue dividida la vivienda.
Reforma informó que fuentes cercanas a la investigación explicaron que utilizaron un radar aportado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que les permitió realizar un mapeo en 3D de los cuatro cuadrantes.
“Una vez que se derrumbe la construcción, se podrá determinar a qué cuadrante pertenece el hallazgo, en caso de localizarse más evidencia”, expuso el diario.
La Fiscalía del Estado de México informó el 12 de junio que había localizado 3 mil 787 fragmentos óseos en la vivienda de Atizapán, pero la cifra creció.
Andrés (marcado con una flecha), el feminicida de Atizapán, estaba muy relacionado con grupos del PRD en el municipio.
Desde mayo, autoridades mexiquenses han efectuado excavaciones en los pisos de la casa donde vivía el hombre, ubicada en la colonia Lomas de San Miguel. Ahora tienen previsto ampliar la búsqueda hacia el suelo de otras habitaciones que el hombre alquilaba en la misma propiedad.
En la vivienda de Andrés también han sido encontradas credenciales de identificación y otras pertenencias de mujeres desaparecidas hace años, lo que deja entrever que la cadena de asesinatos podría remontarse a años.
En estos trabajos laboran policías de investigación, ministerios públicos, especialistas antropólogos y arqueólogos forenses, genetistas, peritos en criminalística, odontología, medicina legal y fotografía, además de Bomberos, policías municipales y Ayuntamiento de Atizapán. pic.twitter.com/Fn7oyKpWjJ
— Alejandro Gómez Sánchez (@FiscalEdomex) May 21, 2021
El hombre fue detenido el 18 de mayo, no como resultado de un trabajo intenso de investigación, sino porque Reyna, una mujer víctima de feminicidio, era esposa de un comandante de policía que conocía a Andrés personalmente.
El día de su desaparición, la mujer había quedado de llevar a Andrés a un mercado mayorista del centro de la capital mexicana para comprar suministros para su tienda, por lo que esposo sospechó de él cuando ella no volvió a casa.
El policía accedió a las cámaras de vigilancia, que mostraron a su esposa entrando, pero no saliendo, a la calle en que estaba la vivienda del sospechoso; el policía acudió a la casa, confrontó al hombre y en el interior encontró lo que quedaba del cuerpo de su esposa.
Posteriormente, los investigadores encontraron en la vivienda zapatos de mujer, maquillaje, ocho celulares, listas de nombres y grabaciones de audio y video que sugieren que podría haber grabado a sus víctimas.
El formato de las cintas de video encontradas en la casa indica desde hace cuánto datan los asesinatos: las autoridades hallaron 28 cintas de 8mm, que fueron descontinuadas alrededor de 2007, y 25 casetes de formato VHS, que cayeron en desuso cerca de 2016.
Sin embargo, los formatos tecnólogos obsoletos suelen seguir siendo usado en México luego de haber sido reemplazados en otros países.
De acuerdo con información que la Fiscalía estatal difundió en junio, se han encontrado un total de 91 fotografías, muchas de ellas del tipo que las personas usan para obtener sus credenciales de identificación.
Los fiscales afirman que continúan examinando los fragmentos óseos con la intención de extraer ADN que permita identificar a las víctimas.
Feminicida conocía al menos a una de las víctimas
El 22 de mayo, autoridades del Estado de México revelaron que Andrés se sentaba a comer con la familia de Reyna González, su última víctima.
“La familia de la última víctima está sumamente lastimada. Este señor era cercano a la familia. Iba incluso a comer a su casa. Allegándose de esta buena voluntad por parte de la familia, pues su última víctima se encuentra en este estado de indefensión, derivado de la confianza que se generaba”, dijo Dilcya García, Fiscal para Delitos de Género de la Fiscalía del Estado de México, durante una entrevista con Adela Micha.
“Sabremos sobre su modus operandi cuando sepamos quiénes son sus otras víctimas. Aún es temprano para decir algunas. Es temprano para poder referir si hubo indicios de canibalismo en el caso”, agregó.
El escándalo estalla mientras México afronta una crisis de violencia machista con más de 10 mujeres asesinadas cada día, según ONU Mujeres.
Marzo rompió el récord como el mes más violento contra las mujeres, desde que existen registros, con 267 mexicanas como presuntas víctimas de homicidio doloso, además de otras 95 supuestas víctimas de feminicidio, como clasifican las fiscalías a los asesinatos por razones de género o violencia machista.
Con información de agencias EFE y AP
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