Previo al mal clima el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó la llegada de precipitaciones intensas, con posibilidad de tornados y torbellinos. Y, lamentablemente, se cumplió. Localidades como Anáhuac, Lampazos, Bustamante, Villaldama y Sabinas Hidalgo se vieron afectadas por un diluvio incesante.
En las calles, el caos fue evidente. Avenidas importantes como la Linconl y la Fidel Velázquez quedaron intransitables debido a los encharcamientos. El tráfico se detuvo por completo, y la advertencia de precaución se extendió por los canales de comunicación.
En la Zona Metropolitana, la situación no fue menos crítica. Las lluvias intensas desencadenaron inundaciones, complicando aún más la movilidad y la seguridad de los habitantes y afectando a decenas de vehículos automotores.
Los informes de Protección Civil reportaron un panorama preocupante: más de un centenar de árboles y ramas caídas, decenas de postes derribados, incidentes por cortocircuitos y cables colgando peligrosamente, además de vehículos varados en distintos puntos.
En medio de este escenario, en Monterrey, la policía auxilió a una familia que se encontraba atrapada por las aguas en la colonia Del Norte. Siete personas, enfrentando la furia de la naturaleza, fueron auxiliadas por los agentes policiacos.