A más de 40 horas de que el destructor huracán Otis de categoría 5, azotó con toda su furia al puerto turístico de Acapulco y ciudades aledañas del estado de Guerrero, la rapiña realizada por los pobladores a todos los comercios no se detiene.
Apenas cesar los vientos huracanados de Otis, muchos de los pobladores emergieron de entre las ruinas de esta ciudad, antaño destino turístico de moda en el mundo, y desataron una oleada de saqueos a prácticamente todos los comercios.
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No importó a la desesperada población si estos comercios habían sobrevivido a los embates del huracán Otis o habían sido también destruidos, las hordas de habitantes irrumpieron en todos ellos llevándose todo cuanto pudieron, no solo alimentos.
Tampoco les importó a los saqueadores que la gran mayoría de los bienes que robaron no tuvieran que ver nada en absoluto con una cuestión de aprovisionamiento de víveres o artículos de primera necesidad.
Pues múltiples videos y fotografías han captado durante estas más de 40 horas a pobladores cargando con todo tipo de muebles y artículos como pantallas led de gran formato, colchones de lujo, bocinas, licores y artículos de toda índole.
Pero tal como ya había ocurrido hace 18 años cuando Wilma azotó al también puerto turístico e Cancún, el frenesí del saqueo pasó de las necesidades alimenticias a un robo descarado de bienes innecesarios para la sobrevivencia básica.
Ayer mismo, las autoridades informaron que se cuenta con un recurso monetario que se utilizará para este fin en el cual se dará prioridad a Acapulco.
Con Información de Agencias
Esta entrada fue modificada por última vez en viernes, 27 de octubre, 2023
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