Quien fuera dueño de Ficrea, Rafael Olvera Amezcua, fue vinculado a proceso por el delito de defraudación fiscal, el juez de control, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, señaló que hay indicios suficientes como para presumir que evadió el pago de 185 millones 41 mil 2080 pesos, por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), correspondiente al ejercicio fiscal de 2013.
En el Centro de Justicia Penal Federal adscrito al Reclusorio Sur se llevó a cabo la audiencia donde la Fiscalía General de la República (FGR) presentó el testimonio de un contador para acreditar que el ahora imputado obtuvo más ingresos de los que declaró al fisco.
Olvera Amezcua tiene pendientes también otros cargos por fraude, delito que habría cometido en contra de los ahorradores que invirtieron en Ficrea, con la promesa de intereses por arriba del promedio en el mercado.
Por estos cargos, agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ejecutaron una orden de aprehensión contra el ex dueño de Ficrea, por su presunta participación en el delito de fraude genérico, por más de 6 mil millones de pesos, cometido contra accionistas y ahorradores de dicha sociedad financiera popular.
El mandamiento judicial fue ejecutado al interior del Reclusorio Preventivo Varonil Sur, donde permanece luego de que un juez federal le decretó la medida cautelar de prisión preventiva, y tras solicitarse su constancia de reclusión y ficha de identidad.
El hombre de 65 años fue puesto a disposición del juez que lo requirió en el mismo centro penitenciario, quien resolverá su situación jurídica respecto de la defraudación a 6 mil 848 personas, algunas de la tercera edad y unas más que fallecieron desde abril de 2015.
De acuerdo con las investigaciones de la FGJCDMX además posiblemente dispuso de 90 millones 423 mil 250 pesos de sus inversionistas para adquirir once inmuebles en Acapulco, Guadalajara, estado de México y Ciudad de México.
Ficrea fue avalada por el gobierno federal a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y a partir de 2008 comenzó a ofrecer servicios financieros, como productos de inversión, ahorros y crédito.
Sin embargo, tres años después fue calificada por diversas calificadoras como de alto riesgo y la CNBV detectó que los recursos que obtenía de los ahorradores, eran canalizados a un tercero: la arrendadora Leadman Trade, propiedad de Olvera Amezcua.
Los altos intereses que ofrecía esta sociedad atrajeron el interés de los ahorradores, quienes depositaron, pero en 2014 fue intervenida y se anunció su liquidación. En mayo de 2019, fue detenido, en Texas, al contarse con una ficha roja y repatriado.
El pasado jueves se le dictó prisión preventiva justificada.
Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, Juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, determinó que la FGR ofreció los datos mínimos suficientes para suponer que Olvera incurrió en el delito de defraudación fiscal equiparable.
Además, reiteró que el empresario deberá continuar preso en dicho centro penitenciario, tal y como lo determinó en la audiencia inicial que se llevó a cabo el pasado miércoles 3 de marzo.
Autoridades mexicanas ejecutaron este lunes dos órdenes de aprehensión contra el financiero Olvera Amezcua.
Una de las órdenes de aprehensión es por su probable responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita por 230 millones de pesos (10.8 millones de dólares), mientras que otra, ejercida por la FGJ, tiene que ver con el delito de fraude genérico, cometido contra accionistas y ahorradores de dicha financiera.
“El mandamiento judicial fue cumplimentado por elementos de la Policía de Investigación (PDI), adscritos a la Coordinación de Cumplimiento y Ejecución de Mandamientos Judiciales, al interior del Reclusorio Preventivo Varonil Sur”, precisó la FGJ-CdMx en un comunicado.
Olvera Amezcua afronta al menos cinco órdenes de aprehensión en México por crímenes como delincuencia organizada y operaciones con recursos de origen ilícito.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) intervino en noviembre de 2014 a Ficrea, una sociedad financiera de ahorro popular, al detectarse irregularidades en sus reportes financieros.
Según las autoridades, del total de fondos aportados por miles de ahorradores, dos mil 700 millones de pesos (unos 130.8 millones de dólares al tipo de cambio actual) se usaron en transferencias al extranjero, compra de bienes e inmuebles no relacionados con las actividades de la sociedad, así como gastos personales de socios.
El 8 de enero de 2015, la Interpol emitió una ficha roja para localizar a Olvera Amezcua a solicitud de la Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía General de la República (FGR), lo que implicaba que era buscado en 190 países.
Y el 5 de octubre de 2015 un tribunal federal mexicano declaró en estado de quiebra a la microfinanciera, en vista de que sus activos eran muy inferiores al monto de las deudas con sus acreedores.
Ahorradores afectados por las operaciones irregulares de la financiera han exigido al Gobierno de México la devolución íntegra de su dinero, argumentando que ellos entregaron sus ahorros a una institución autorizada y regulada por el Ejecutivo a través de la CNBV.
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