Beatriz Gutiérrez Müller reconoció el valor de las activistas que dieron paso al decretó que otorgó a las mujeres el derecho a votar.
Hoy, a 65 años del decreto que otorgó a las mujeres de México nuestro derecho a votar. #NoSinMujeres #democracia #participación ¡Gracias a todas las activistas que, desde el siglo XIX lucharon por esta realidad!”, resaltó a través de su cuenta de Twitter @BeatrizGMuller.
En las elecciones del 3 de julio de 1955, las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto.
Fecha histórica
En las elecciones del 3 de julio de 1955, las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto, para elegir diputados federales para la XLIII Legislatura.
Ese año es reconocido por el derecho al sufragio femenino, luego de la organización y participación de las mujeres en los foros feministas en los que demandaban sus derechos ciudadanos y cabe destacar que el sufragio femenino significó el reconocimiento a la igualdad en la participación política.
En 1952, cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortines realizaba campaña política como candidato a la Presidencia de la Republica prometió que no habría restricciones para las mujeres para ejercer su derecho al voto.
De esta manera, ya como presidente, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines, promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal y se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional.
Se cumplen 65 años del logro femenino.
Lucha y pendientes
El derecho al voto es un reconocimiento de igualdad y ciudadanía, sin embargo, esto no siempre fue posible ya que, en siglos pasados, diversos sectores de la sociedad estaban vetados para votar.
De acuerdo con el documento “Breve Historia del Voto de la Mujer en México”, realizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para poder obtener el derecho al voto, esos sectores, en algún momento de la historia, se unieron y lucharon para exigir este derecho.
Señala que la lucha femenina por el derecho al voto comienza a fines de 1700 con la inglesa Mary Wollstonecraft, y más tarde la retoma en 1789, en Francia, Olympe Gouges.
Mientras que, en América, el movimiento del voto femenino comenzó en 1848 durante la Convención de los Derechos de la Mujer, efectuada en Séneca Falls, New Cork, que se originó por la exclusión del voto a las mujeres en la décima quinta Enmienda Constitucional de 1870, en la que se amplío el voto a los negros varones.
Celebra Beatriz Gutiérrez Müller el decreto que otorgó a las mujeres el derecho a votar.
Voto femenino en México
El caso de México es particularmente interesante, las leyes vigentes de la Constitución Política durante el siglo XIX no estaba estipulado de manera oficial la prohibición a las mujeres de ejercer el derecho a votar, sin embargo tampoco se le concedía expresamente, por lo cual fue una condición política negada a nivel federal hasta el 17 de octubre de 1953.
En esa fecha, el Diario Oficial de la Federación decretaba que, a partir de ese día, las mexicanas podían votar y ser votadas. Esta decisión llegó cinco décadas después de que Australia del Sur garantizara, por primera vez, el sufragio femenino universal.
Entre 1923 y 1925 se concedió la igualdad política en tres estados: San Luis Potosí, Yucatán y Chiapas; sin embargo, se hizo de forma limitada y según los caprichos del gobernador en turno.
En 1947, en el sexenio de Miguel Alemán, para dar un aire de modernidad y tolerancia, a partir de una propuesta de ley del mandatario, las mexicanas estuvieron en posibilidad votar y ser votadas, aunque sólo a nivel municipal.
Esto último sólo fue más una “migaja” para el creciente movimiento de reivindicación, pues no sería sino hasta 1953 cuando se concedió este derecho de forma completa, después de que muchas organizaciones fueran incorporadas al modelo corporativo del Estado y no sin que antes el partido oficial tuviera la certeza (o al menos eso creía) de que dicha concesión no entorpecería sus aspiraciones de ganar elecciones frente a una oposición conservadora.
Mujeres, más de la mitad del padrón
La incorporación de los derechos políticos femeninos en México fue resultado de un cálculo desde el poder. Se dio paulatinamente, pues el régimen buscaba garantizar que las sufragistas no desequilibraran las oportunidades del triunfo del partido en la silla presidencial.
A nivel democrático, esta conquista lograda hace 65 años replanteó el escenario a tal grado que hoy, el 52 por ciento de la lista nominal en México está integrada por mujeres; además, del total de sufragantes en las elecciones federales, 55.7 por ciento son de género femenino.
Sin embargo, la violencia política, sigue siendo uno de los obstáculos a vencer, a través de las instituciones electorales, para que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos político-electorales, además de los roles y estereotipos de género, que les impiden desempeñar cargos de elección y de decisión. Los pendientes siguen estando ahí.
