El líder del Senado, Ricardo Monreal y su amiga, la senadora Marybel Villegas, no sólo comparten intereses y coincidencias, sino también la misma estrategia para planchar su salida de Morena, donde ambos ya se han dado cuenta de que no les alcanzarán números y relaciones para buscar, el primero, la Presidencia de la República en el 2024 y, la segunda, la gubernatura de Quintana Roo el próximo año.
La serie de situaciones que se han dado en los últimos tiempos al interior del partido lopezobradorista han mandado señales claras para el que las sepa leer, de que su futuro político no depende ya de las decisiones de Morena, por lo que han comenzado a tejer nuevos acuerdos y alianzas con otras fuerzas políticas, donde intentarán venderse como candidatos ganadores.
En tanto la semana pasada Ricardo Monreal se “destapó” anunciando que estará en la boleta de la elección presidencial con o sin Morena o con o sin López Obrador, en Quintana Roo su discípula Marybel Villegas hace ruido también. Lo mismo se presenta ante los morenistas con sobrada confianza como “la próxima gobernadora”, que esta semana que recién empieza lanzó de nuevo los dardos al filtrar la especie de que AMLO ya la “palomeó” como la nueva presidenta del Senado, lo cual es inexacto. Son cinco las senadoras aspirantes, junto con Marybel, las que están esperando las reglas claras, honestas y equitativas para competir por el cargo.
No hay nada para nadie todavía y el presidente es el menos interesado en generar confrontaciones en la Cámara Alta, donde su líder, Monreal, no es precisamente Santo de su devoción. Por eso lo dejó fuera de la lista de sus posibles sucesores y lo arrincona, tanto a él como a sus seguidores y seguidoras, a que tomen la decisión digna de irse de Morena por su propia voluntad y no esperar que les den las gracias.
Marybel está consciente de que por Morena no podrá cuajar sus aspiraciones y estira la liga, “destapándose” adelantadamente y saltándose las trancas una y otra vez, esperando que la echen antes que renunciar. Ser corrida de un partido es más rentable desde el punto de vista de la victimización, porque irse por su cuenta le implicaría ser acusada de traición y deslealtad, lo cual no le conviene a su proyecto.
Movimiento Ciudadano, de su gran amigo José Luis “Chanito” Toledo, es una opción donde podría refugiarse la senadora Villegas para lanzar su candidatura contra Mara Lezama, hasta ahora la candidata natural del partido guinda. Aunque necesitarían sumar a Fuerza por México (que en lo local sí podrá participar no obstante perder el registro nacional) para poder armar una candidatura más competitiva.
Ahora bien, desencantados con lo que consideran una falta de apoyo de Carlos Joaquín en las recientes elecciones donde perdieron casi todo, en la coalición PAN-PRD estarían ponderando la posibilidad de subir en hombros a Marybel para que los represente en el 2022, con lo cual aspiran a sobrevivir políticamente frente al avasallador crecimiento de Morena y el distanciamiento que el gobernador, fiel a su palabra, ha marcado del intervencionismo electoral que ambos institutos esperaban y no se dio.
Se sabe que Villegas ya fue recibida por el jerarca nacional del PRD, Jesús Zambrano y no sería improbable suponer que éste ya haya tenido alguna conversación con su par del PAN, Marko Cortés, para analizar la posibilidad de jugársela con Marybel en el 2022, a fin de hacerle un contrapeso a Morena y aunado al hecho de que de parte de su alianza en Quintana Roo no tienen, siendo honestos, ninguna carta fuerte.
Por parte del blanquiazul, Mayuli Martínez cavó su tumba con los pésimos resultados que entregó en la elección pasada. Perdió prácticamente todo y no es ya garantía de nada.
Y si bien en el Sol Azteca tienen a Jesús “Chucho” Pool, que viene de una elección donde obtuvo números respetables, la probabilidad se diluye ante lo que parece ser un hecho: el género para la candidatura en Quintana Roo será mujer.
Aun así, ambas alianzas podrían representarle a Morena un escenario no tan cómodo como lo ven desde ahora, y ya no digamos si se logran poner de acuerdo para ir todos juntos y echarle “moloch” al partido de López Obrador.
Por eso, si Morena y su proyecto Mara Lezama no toman la delantera y cogen las riendas de algunos de esos partidos que andan sueltos y buscando cobijo, es seguro que en la casa de enfrente sí lo hagan y muy pronto.
Y recuerden: el que pega primero, pega dos veces.
PUEDES LEER: Corre la Voz: Avanza Marybel… de nuevo al despeñadero
