Opinión

Hasta luego… Pedro

Irónicamente, el arranque de campaña del aún edil con licencia de Cozumel, Pedro Joaquín Delbouis, fue el final. Ese día con soberbia, desdén y sobre todo mucho odio, el hijo del exgobernador Pedro Joaquín Coldwell, fijó su rumbo político.
“Que se vayan a la chingada los morenos, los prietos (sic)”, fueron las palabras de un airado Pedro Joaquín Delbouis, sin saber que sería él mismo quien se tendría que… despedir del panorama político de Quintana Roo
Porque lo de Pedro Joaquín en Cozumel fue debut y despedida. Su administración se caracterizó por la altanería, arrogancia y fatuidad, donde en todo momento se anteponía la altivez, antes que la atención ciudadana.
Por si esto fuera poco, los contratos firmados en el gobierno municipal son sospechosos y tiene gran tufo a corrupción, pues evocan a ese viejo estilo priista que desde el 2016 fue expulsado por los quintanarroenses.
Sin embargo, además de estos factores que influyeron de manera directa en las urnas de la Isla de las Golondrinas, hubo dos acciones concretas que también fijaron el rumbo del joven alcalde que deberá dejar el poder en septiembre.

Qué sabemos:

A Pedro Joaquin Delbouis lo condenó su naturaleza. El edil con licencia construyó un equipo de “júniors” para operar su campaña proselitista en Cozumel, siendo estos los que daban las ordenes y acciones a seguir.
El grupo de “júniors” estaba conformado por jóvenes pudientes que tenían como principal cualidad el ego embelesado de soberbia. Por ejemplo, este grupo fue el que impulso a Pedro Joaquín a mandar a la chingada a todos.
De igual manera, este grupo fue quien endilgó la “estrategia” del cruce solidario con recursos del erario, las posturas de no ir físicamente al debate para tener el control de los tiempos y hasta aprobaron la contratación de un coach de ira para controlar la naturaleza agresiva de su candidato.
Y la operación de este grupo originó la segunda acción que originó la derrota de Pedro Joaquín. La representación del Partido Acción Nacional (PAN), nunca se sintió cómodo ni con el candidato, y mucho menos con los “júniors”
Esta situación originó que los panistas decidieran pasar de largo en la campaña. Ninguno de los miembros blanquiazules le negó nada a Pedro Joaquín Delbouis, pero el día de las elecciones simplemente no trabajó. No operaron.
Esa base es la que generaba confianza en el equipo del presidente municipal con licencia, ya que con esos votos, se separaba de su adversaria política, Juanita Alonso, quien fue subestimada y al final se impuso.
En resumen, la desastrosa gestión de Pedro Joaquín Delbouis (documentada periodísticamente) sumado a sus pésimas decisiones, lo llevan ahora lejos, aunque sea un buen rato, de la política quintanarroense.
Sin saberlo, él es que termina por irse, justo a donde mando a sus adversarios políticos.

Bemoles

Ruptura… Es la que se viene en el municipio de Puerto Morelos entre Laura Fernández y el nuevo grupo que encabezará la virtual presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz. Y habrá muchos damnificados en esta fractura, sobre todo aquellos que creen que tienen el puesto asegurado, cuando no saben que la victoria del domingo no significa cambio.

Intriga… Es la que se dará en breve al interior de Morena en Quintana Roo, ya que Fuerza por México sobrepasó (individualmente) en la votación al Partido Verde Ecologista de México. Para los morenistas, el partido rosa representó confrontación; sin embargo, existe el temor de saber quién tomará ese capital político que, en teoría debería desaparecer como desaparece el organismo político a nivel nacional.

Train… Es la recomendación de esta semana en materia musical. La banda formada en San Francisco aún sigue vigente; sin embargo, no ha podido superar el éxito logrado con Drops of jupiter, una canción de amor surgida en otro planeta

Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 9 de junio, 2021

Gerardo Reynoso

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Gerardo Reynoso