Los presidentes municipales prácticamente concluyeron ya con sus encargos, y algunos salen con más demandas que obras públicas realizadas, como es el caso del suplente Otoniel Segovia, en Chetumal, capital del estado, quien acumula 15 denuncias por irregularidades en el manejo de los recursos de los ciudadanos.
El número de demandas no es menor, y si bien entrará a relevarlo un gobierno emanado de su mismo partido, es decir Morena, proviene de distinto grupo político lo cual hace pensar que Otoniel, presidente municipal suplente y saliente, pisa terreno peligroso.
En la misma condición se encuentra Laura Beristaín, en Solidaridad, quien también tiene varias denuncias acumuladas. En ese municipio entra a gobernar la alianza contraria a Morena, la que encabeza el Partido Acción Nacional (PAN), lo que anticipa una revisión a fondo de lo que se recibe por parte del gobierno de Laura Beristaín, quien habría realizado una sola obra en su gobierno, la polémica remodelación de la Quinta Avenida.
Los municipios de Cozumel, Isla Mujeres, Tulum y Felipe Carrillo Puerto son otros donde la entrega recepción no es nada tersa y se prevén investigaciones profundas a los gobernantes salientes.
En otro tema, para beneplácito de los trabajadores del poder legislativo de Quintana Roo, concluyó el gris periodo de Gustavo Miranda al frente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) en la XVI Legislatura del Congreso local, y tocó el turno, el último año de la mencionada legislatura, al Partido Acción Nacional (PAN), cuya presidencia la ocupa Eduardo Martínez Arcila.
Para muchos, la XVI Legislatura, la que inició con mayoría de los partidos que conforman la llamada 4T, dejó mucho que desear en los primeros dos años de “trabajo” legislativo, diputados que no se miran con posibilidades de repetir en las elecciones del 2022, sobre todo los de Morena donde hay una gran cantidad de aspirantes a contender en el proceso interno de ese partido.
Pero además, al igual que en la elección de candidatos a diputados federales, los aspirantes tendrán que pasar varios filtros, donde el principal es su convicción por el movimiento de Andrés Manuel López Obrador y fidelidad a toda prueba. No quieren postular personajes como Reyna Durán que se decía fundadora del partido Morena y a la primera cambió de siglas y se declaró panista. Hasta la próxima.