El puerto de Chiquilá cuenta con alcantarillas y fosas sépticas rebosantes de aguas negras que representan un grave peligro para la salud, no sólo de los habitantes, sino hasta de los turistas que se dirigen a Holbox.
El problema persiste desde hace años, a pesar de los esfuerzos del Gobierno del Estado para evitar el desbordamiento de aguas negras, pues provoca una grave pestilencia en varios sectores del principal puerto pesquero del municipio.
El presidente de la colonia Veracruzana en Chiquilá, Amado Mena Villanueva, señaló que todos los días tienen que mantener tapadas sus alcantarillas y fosas sépticas para evitar la pestilencia.
“Y no sólo eso, tenemos que desaguarlas por cuenta propia porque si no lo hacemos rebosan y las aguas negras llegan hasta en las calles”, indicó Amado Mena.
Añadió que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) tiene conocimiento de estas anomalías que no ha podido controlar, e incluso, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) les ha manifestado a los inconformes que sólo podría apoyarlos “con cloro y cal”.
Finalmente Mena Villanueva dijo que es necesario que las autoridades correspondientes tomen en cuenta este problema porque afecta directamente al turismo “y nosotros vivimos cien por ciento del turismo y no es justo que demos esta mala imagen”.