El Registro Público de la Propiedad y Comercio en Quintana Roo avala procesos exprés para despojar de manera ilegal y clandestina a cientos de ciudadanos, principalmente en Cancún y Playa del Carmen.
Se trata de la red de despojos que en su momento sirvió a los intereses de Roberto Borge Angulo y hoy aprovecha sin contratiempos Humberto Pereira Vázquez, quien funge como titular de la dependencia.
La red en los años del borgismo tenía como principal factor la intimidación. Mediante este esquema de autoritarismo, en el Registro Público de la Propiedad y Comercio se imponía el golpe.
La frase era sencilla «Así es y hazle como quieras”. Acto siguiente se despojaba a todos aquellos que eran considerados “enemigos” del entonces gobernador del estado, Roberto Borge.
En tanto, actualmente el sistema se ha modificado por el esquema del sigilo y la trampa. Dentro de la administración de Carlos Humberto Pereyra Vázquez la estrategia es avalar de manera exprés y enfrentar las criticas y señalamientos.
En su esquema de corrupción, Carlos Humberto Pereyra Vázquez avala juicios que están inconclusos dentro de las juntas de conciliación y arbitraje, para poder despojar literalmente, al mejor postor.
Asimismo, el sistema actual también avala compras irregulares que, aún si no tienen juicio de por medio, van directamente al proceso exprés para evitar que las víctimas reacciones de manera pronta.
Por ejemplo, hay terrenos dentro del municipio Benito Juárez que, oficialmente pertenecen a una persona en particular; sin embargo, por medio de la red de despojo y corrupción a cargo del titular del Registro Público de la Propiedad, en menos de 24 horas aparecen a otro nombre.
Esta situación es repetitiva y constante. Se trata de una maquina institucional que genera un sistema masivo de fraudes para apropiarse -de manera ilegal-, así como vender o revender a mitad de su precio, casas, departamentos, edificios y terrenos.
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