La Unión Ganadera Regional (UGR) de Quintana Roo, informó que ante la falta de autoridad sanitaria, ni policial mantiene vigilancia y regulación de expendios de carne, las comunidades rurales podrían estar consumiendo carne del ganado producto del abigeato que se da en los municipios del sur del estado y que se sacrifican en rastros clandestinos.
El presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), Sergio Crisanto Morteo, dio a conocer que el robo de ganado es una constante en la región y representa un daño, tanto para el productor afectado como para los habitantes que la consumen, al ser un riesgo sanitario.
Y es que en los rastros clandestinos donde se sacrifica el animal robado y en las carnicerías que venden esta carne, se desconoce si se aplican las medidas de higiene y los protocolos que marcan las normas de salubridad.
Se estaría comercializando la carne de ganado robado; productores exigen que autoridades sanitarias realicen operativos.
Crisanto Morteo señaló que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y las autoridades deberían realizar operativos para ubicar estas carnicerías y rastros que operan de manera clandestina y aplicar las sanciones pertinentes.
En lo que esto sucede, los miembros del Comité de la Ganadería Regional están acudiendo a las carnicerías para revisar los permisos de matanza y se entreguen los aretes para darlos de baja, en un intento de frenar el abigeato como la comercialización de carne robada.
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