El Tren Maya es una «obra moderna, turística y cultural» con el que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca comunicar los principales centros arqueológicos de la cultura maya en cinco estados del Sureste mexicano, y así, detonar el desarrollo económico de los principales destinos turísticos regionales como Cancún, Tulum, Calakmul, Palenque y Chichén Itzá.
EL OBJETIVO
De entrada, el plan es que exista una mejor conexión entre los distintos puntos turísticos que hay en los cinco estados involucrados (Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo) para impulsar el turismo y no solo centrarlo en la zona de Cancún, que desde hace algunos años ha acaparado el flujo de visitantes en esta parte de México.
SU ALCANCE
Este proyecto significa crear unos mil 500 kilómetros de vía férrea para unir las principales ciudades del mundo maya en los cinco estados del Sureste. En total, se trata de 15 estaciones, de las que destacan Palenque (Chiapas), Calakmul (Campeche), Mérida (Yucatán), así como Tulum y Bacalar en el estado de Quintana Roo.
LOS “GANONES”
La información oficial plantea, primero, detonar la economía y mejorar la calidad de vida de los habitantes y en segundo lugar, proteger el medio ambiente de los estragos por la invasión humana y actividades como la tala ilegal y el tráfico de especies. Estará destinado para que viajen turistas, pasajeros locales y mercancías de carga, estas principalmente en trayectos nocturnos.
COSTOS Y BENEFICIOS
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha referido que la inversión se prevé en 150 mil millones de pesos, que se obtendrían a través de inversión mixta (iniciativa pública y privada). Por su parte, se plantea que en 2024 se atienda a ocho mil turistas diarios en la zona sur de la Península de Yucatán, particularmente en el tramo de Palenque a Calakmul, lo que daría casi tres millones de pasajeros al año.
MEDIO AMBIENTE, PRIORIDAD
Entre los muchos beneficios que podrán obtener los pueblos por donde pasarán las vías del tren, se contemplan diversas mejoras como la disminución de contaminantes por camiones de carga, que en esos lugares son muy socorridos, además de evitar la sobrecarga vehicular y propiciar la interconectividad.
LOS PLAZOS
El gobierno del presidente López Obrador ha anunciado que se prevé que el tren maya pueda estar listo para iniciar operaciones de carga y pasajeros en unos cuatro años, aunque algunos expertos creen que la obra podría verse concretada hasta el 2024, o sea, hasta finales del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
ARRANCAN LAS OBRAS
El pasado 16 de diciembre, arrancó la primera fase que licitará la elaboración del proyecto ejecutivo del tren con sus correspondientes estudios y evaluaciones de factibilidad, de mercado, legal y administrativo, de impacto ambiental y financiero, para lo cual se ha solicitado un presupuesto de ocho mil millones de pesos al Congreso, para el 2019.
PIDEN PERMISO A LA MADRE TIERRA
Ante la presencia de representantes de los 12 pueblos originarios de Chiapas, en Palenque, se realizó el denominado “Ritual de los Pueblos Originarios a la Madre Tierra para Anuencia del Tren Maya”, el pasado 16 de diciembre, evento encabezado por el presidente López Obrador y los gobernadores de los cinco estados involucrados, entidades donde simultáneamente se realizaron rituales similares.
LA PARTE POLÉMICA
El hecho de que el trazado del tren atraviese la reserva ecológica de Calakmul, reconocida como Patrimonio Mixto de la Humanidad por la UNESCO, ha generado debates por el impacto ecológico que pudiera tener la obra en la zona. Ante ello, sus responsables han dicho que la tala de árboles será mínima, dado que se usarán líneas de ferrocarril ya construidas, así como carreteras y tendidos eléctricos.