Por Alberto Barrios
Radar Peninsular
El Tren Maya será el detonador de la Gran Marcha al Sur de Quintana Roo, un proyecto concebido desde hace por lo menos tres sexenios, que contemplaba algunas obras ya realizadas, otras inacabadas, más aquellas desechadas pero que podrían ser retomadas en el marco del nuevo dinamismo que se está generando para esta zona, tradicionalmente marginada del desarrollo turístico.
La Gran Marcha al Sur en el estado de Quintana Roo, fue una propuesta planteada en el sexenio de Joaquín Hendricks Díaz por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, dentro del Plan Gran Visión 2000/2025, que consideraba desde entonces un recinto fiscal, la central de abastos, la Marina Zaragoza, la ampliación del aeropuerto internacional, más otras acciones en materia de promoción, planificación, inversión pública y privada, que en su parte central visualizaba constituir a la Zona Sur del estado como la Puerta de Entrada al Mundo Maya.
Convertido en el gran detonador, la construcción del Tren Maya, una obra millonaria que pasará por etapas de planeación, construcción, desarrollo y promoción, crea condiciones propicias para reoxigenar muchos de estos proyectos que fueron parcialmente ignorados en los sexenios de Félix González Canto y de Roberto Borge, y retomados con tropiezos por la actual administración estatal como el Monumento al Mestizaje y la ampliación del Canal de Zaragoza, en tanto que otros empiezan a ser rescatados por una creciente comunidad empresarial y profesional de la Zona Sur, ávida de participar en los acontecimientos económicos que se ven venir.
El arribo de la Secretaría de Turismo federal es otro de los factores que darán soporte al renacer de la Gran Marcha al Sur, porque la operación de un ente federal de este nivel, necesariamente requerirá un entorno urbano acorde a sus funciones, algo que contrasta con la realidad actual de la capital afectada por hundimientos y socavones.
Por consiguiente, líderes empresariales como Eloy Quintal Jiménez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y Amir Espadas, presidente del Colegio de Ingenieros, están convencidos que por conducto de las gestiones del nuevo secretario de Turismo, se podrán rescatar proyectos como el embellecimiento de la capital del estado, vía la remodelación de la avenida Álvaro Obregón, con lo cual se dignificaría la entrada principal de la ciudad.
EN LISTA DE ESPERA…
Otras acciones que confían puedan ser retomadas en este nuevo contexto, son el rescate de las emblemáticas casas de madera, auténticos elementos históricos; modernización del Museo de la Cultura Maya de Chetumal; rescate de los centros históricos de Bacalar y Chacchoben, y la modernización del Museo del Fuerte de décimo municipio de Quintana Roo.
De los proyectos visualizados en el Plan Gran Visión 2000/2025, la actual administración estatal retomó tres: el Monumento al Mestizaje en la Bahía de Chetumal, la Marina Zaragoza y la consolidación de la Marca Turística Grand Costa Maya, la cual comprende los destinos de Chetumal, Bacalar, Costa Maya, Ribera del Río y el Corredor Arqueológico del Sur.
Conocido peyorativamente como la “Megaescultura”, el Monumento al Mestizaje ha pasado de proyecto rescatado a un edificio emblemático que no termina de ser inaugurado por razones confusas, que van desde la ausencia de un elevador que no aporta mucha seguridad hasta la insuficiencia presupuestal.
Otros proyectos como el olvidado Parque Industrial de Huaypix, Planta manufacturera de insumos textiles para el sector hotelero, obras de infraestructura carretera para modernizar todos los tramos que comprende la carretera de Escárcega a Chetumal y fortalecer la imagen urbana en Felipe Carrillo Puerto, son altamente probables que se aterricen en los próximos años en el marco de la construcción del Tren Maya.
Chetumal podrá convertirse en el centro de la oferta turística de la cultura maya, con los valores agregados de la Reserva del Manatí, la conexión marítima hacia Mahahual y la oferta de Bacalar, Laguna Milagros, soportado por un aeropuerto con más líneas aéreas regionales, conectadas a los países del mundo maya y del arrecife mesoamericano, con conexión directa a Palenque, San Cristóbal de las Casas, Tikal, Copán y las Islas de la Bahía de Honduras, como lo visualizaba desde hace tres sexenios el Plan Gran Visión 2000/2025.
LA MARINA ZARAGOZA, EN VEREMOS
El proyecto de desarrollo turístico denominado “Marina Zaragoza”, originalmente consideraba ofrecer en una superficie de 270 hectáreas, infraestructura y servicios para el apoyo náutico, carretero y aéreo para que generara sinergias y efectos multiplicadores de inversión en toda la región, pero se desconocen los detalles del nuevo proyecto y de los mecanismos que se aplicarán para dragar el Canal de Zaragoza.
Desde que fue concebido el proyecto, se han firmado dos convenios, el más reciente hace dos meses, con la Secretaría de Marina, para que se encargue de la ampliación del Canal de Zaragoza, pero dada la falta de información, “en cuanto utilicen la primera carga explosiva”, especula investigador de Eco Sur, “van a generar la oposición inmediata de los ambientalistas”.
A REGAÑADIENTES
La consolidación de la marca Gran Costa Maya ha sido aceptada a regañadientes por los turisteros de la Zona Sur del estado, dado que deja de lado el peso de marcas propias como Bacalar, Chetumal y Mahahual.