Aunque no lo creas o se lea un poco extraño, existen hombres que disfrutan de un buen sexo; no solo por la persona con la que lo comparten, sino también por como lo están ejecutando; sin embargo hay ciertas cosas que generan inconformidad destacando todo aquello que los hombres odian del s3xo.
Las mujeres también cometen ciertos errores que a los hombres no les gusta mucho; sin embargo aunque en volumen son «más», se presentan en casos ligeros y con menos frecuencia.
¡Apúrate, tengo sueño!
Una de las situaciones que normalmente presentan las chicas, es el cansancio por un largo día; pero esto no te exime de llevar a cabo la práctica del coito; esta es una de las razones que los hombres odian del s3xo. Aunque no es una obligación, entre pareja debe existir el diálogo y también la comprensión en caso de no querer intimidad. Los hombres suelen ser muy introvertidos y si creen que algo que vayan a decir puede molestarte o hacerles sentir ‘menos viriles o masculinos’, jamás abrirán la boca.
Cuidado con el sexo oral
Una de las actividades que más se disfruta durante el coito, es el sexo oral y no solo es placentero darlo, sino también recibirlo; por lo que en diversas ocasiones, esto suele detonar ciertos problemas en la relación en consecuencia de una mala comunicación.
«Besos, ternura… esa noche de amor…»
«Antes que nada creo que las cosas están cambiando mucho para ambos sexos y poco a poco vamos rompiendo las normas culturales que nos dicen cómo tenemos que hacer para gozar. Por suerte», afirmó Manolo, de 35 años.
«Los besos me importan mucho. Si una mujer no sabe, la odiaré por el resto de la eternidad y desearé que se le caiga un trozo de lengua. Como hombre me molesta mucho la exagerada complacencia. Que si no me quieres hacer tal o cual cosa no hay problema, nos ponemos de acuerdo y todos somos felices, no es para tanto», asienta.
«Odio la falta de escucha. Se quejan que no sabemos qué hacer con su clítoris, pero nosotros también tenemos zonas erógenas repartidas por el cuerpo. Detesto también que presupongan. No pido sexo oral todo el tiempo o entrar por la puerta de atrás. Quizá lo que quiero es que no vibres y saltes desenfrenadamente como si te estuvieran exorcizando y no puedo cuando no se mueven absolutamente nada. Tampoco me gusta que fuercen la sensualidad», concluyó el hombre.
Movimientos extraños
En diversas ocasiones los movimientos bruscos o un tanto atrabancados, generan molestia en la pareja; pues la sensibilidad influye mucho con la estimulación y si se hace de manera grotesca, esto es incómodo aunque no se sepa mucho de la materia. La comunicación y la confianza son una pieza clave en todo tipo de movimiento en falso que vaya a darse, saber cómo, cuándo y qué hacer, siempre será de buena ayuda.
«Que te masturben como si fuera un joystick es un clásico. No sé si piensan que están metiendo la quinta de un coche, pero a veces lo agarran con tanta fuerza que da hasta miedo», destacó Fernando.
Fuente: El Confidencial.