Si alguna vez haz comprado un tinte para el cabello, sabes que dentro de las instrucciones sugieren que los usuarios realicen una prueba de alergia un par de días antes de planear o usar el tinte del cabello por completo.
Dentro de las recomendaciones sugieren poner una pequeña cantidad de tinte en la piel para ver si tienen cualquier tipo de reacción alérgica. La mayoría de las personas solo abren la caja cuando planean teñirse el cabello y terminan olvidando ese paso porque, ¿qué es lo peor que puede pasar, una pequeña irritación?
Pues una francesa de 19 años llamada Estelle está deseando haberse tomado el tiempo para hacer la prueba de alergia porque pasarla de largo casi la mata.
La joven mujer compró el tinte para el cabello de una marca muy conocida en su tienda local y, mientras hacía la prueba de alergia, solo esperó 30 minutos en lugar de las 48 horas recomendadas antes de realizar el trabajo de tinte. Poco después de que ella terminó de aplicar el color, su cuero cabelludo comenzó a picar, y luego toda su cara comenzó a hincharse.
Los antihistamínicos no ayudaron y se dio cuenta que su frente se había «duplicado en volumen» y que su «cabeza era como una bombilla». Se apresuró al hospital, donde le dieron más medicamentos y la enviaron a casa, pero la reacción empeoró. Su lengua se hinchó, dificultando la respiración, por lo que regresó al hospital donde fue ingresada.
Le diagnosticaron que tenía una reacción alérgica a la PPD, una sustancia química que está prohibida en el maquillaje pero está permitida y es muy común en el tinte para el cabello.
El dos o tres por ciento de la población es sensible al PPD y ahora que Estelle está completamente recuperada, espera que su historia sirva para que otros conozcan la importancia de las pruebas de alergia.
«Casi muero, no quiero que le pase algo similar a otras personas». advirtió
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