El cofundador de WhatsApp, Brian Acton, quien hace apenas un año tomó la decisión de dejar Facebook, ha roto su silencio y ha hablado sobre las razones que lo llevaron a elegir la ruptura con una de las empresas más poderosas en la actualidad, y es que los desacuerdos que llegó a tener con el creador y director ejecutivo de la famosa red social, Mark Zuckerberg y con la directora de operaciones, Sheryl Sandberg, sobre la forma de monetización para la aplicación de mensajería instantánea, no coincidían con los planes que el empresario tenía para WhatsApp, pero chocaban con la estrategia planteada por los directivos de Facebook.
En una entrevista realizada por Forbes, Brian Acton ha explicado que Facebook quería hacer uso de ciertas herramientas comerciales a través del chat para comercializar productos, a lo que el cofundador de WhatsApp se oponía rotundamente, pues defendía a capa y espada la ya conocida encriptación de extremo a extremo que ofrece la aplicación, lo que se interponía con los intereses monetarios de Facebook.
Otras vías de monetización.
En vista del desacuerdo causado por la diferencia de ideales, la directiva del grupo tecnológico lanzó diversas propuestas que ofrecieran a ambas empresas la información requerida para llevar a cabo los planes sin violar el entorno encriptado que defendía WhatsApp.
En su afán de mantener su postura ante los demás ejecutivos, Brian Acton propuso un modelo freemium, el cual consistía en cobrar a los usuarios que desearan seguir usando el servicio, después de que hubieran agotado cierta cantidad establecida de mensajes gratuitos. Pero a pesar de lo bien o mal que pudiera sonar esta idea, Sandberg decidió no tomarla en cuenta, pues no pensaba que fuese un negocio rentable, ante lo cual, Acton renunció a WhatsApp tras no querer ceder a la presión por parte de Facebook.
Otros afectados.
Sin embargo, este no es un caso aislado, pues apenas este mes, los fundadores de Instagram, Kevin Systrom y Mike Krieger, hicieron público el anuncio de que también abandonaban la empresa, por cuestiones de desacuerdo con Mark Zuckerberg y su forma de manejar la empresa.