El gigante tecnológico, Google de Alphabet Inc, dio a conocer que ya no competiría por el codiciado contrato de computación en la nube de 10,000 millones de dólares con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, esto por cuestiones de ética que rigen a la compañía y que son completamente opuestas a las especificaciones del proyecto en cuestión. Esos fueron todos los detalles mencionados al respecto.
Según una declaración realizada por la compañía, aseguran que no podrían asegurar que el acuerdo de JEDI se alinearía con los principios de AI y por otra parte, tampoco podrían determinar que existían secciones del contrato que se encontraban fuera del alcance de sus certificaciones gubernamentales actuales.
Los principios desaprueban la utilización del software de inteligencia artificial (AI) de Google en armamento. Ocurre de igual forma con los servicios que atentan contra las normas internacionales de vigilancia y derechos humanos.
A Google le fue entregada una aprobación provisional en marzo para manipular la información del gobierno de los Estados Unidos con seguridad «moderada», sin embargo, a pesar de esto, las empresas Amazon y Microsoft cuentan con una mayor autorización
Google se había enfocado en buscar este acuerdo, con la esperanza de que el contrato anual de 10,000 millones de dólares pudiera ser utilizado para proporcionar un importante impulso a su principiante negocio de la nube, para que de esta forma, pudiera ponerse al corriente con Amazon y su competidor de JEDI, Microsoft.
Una gran cantidad de empleados de Google, se ha quejado por el uso de su tecnología en cuestiones de guerra o en situaciones que podrían llevar a violaciones de los derechos humanos, por lo que Google ha respondido, liberando principios para el uso de sus herramientas de inteligencia artificial.
En dicha declaración, la compañía confirmó que pudo haber apoyado «partes» del acuerdo de JEDI, en caso de que se hubieran permitido ofertas conjuntas.
Al igual que Facebook, Google ha tenido un año bastante problemático en cuanto al uso de sus tecnologías y las afectaciones que han causado a los usuarios, por lo que este pude ser para ellos, otro duro golpe.
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