Estados Unidos. – Para las incursiones de larga distancia a través del mar, los tiburones dependen de los campos magnéticos de la Tierra, reveló un estudio publicado en Current Biology.
En el cotejo, los científicos refieren que han encontrado pruebas sólidas de que los tiburones usan los campos magnéticos como guía.
Cabe indicar, que no se había resuelto como los tiburones se las arreglan para navegar con éxito durante la migración a los lugares de destino.
Es más, el líder del proyecto de la Fundación Salvar Nuestros Mares, Bryan Keller, explicó que la investigación apoya la teoría de que utilizan el campo magnético de la Tierra para ayudarles a encontrar su camino. Es el GPS de la naturaleza.
Asimismo, mencionó que algunas especies de tiburones recorren largas distancias para llegar a lugares muy concretos año tras año y que los tiburones son sensibles a los campos electromagnéticos.
El reto era comprobar el uso de los campos magnéticos
De ahí, que los científicos habían especulado durante mucho tiempo que los tiburones utilizaban los campos magnéticos para navegar.
Sin embargo, el reto consistía en encontrar la forma de comprobarlo en los tiburones.
“Me sorprende que haya funcionado”, reconoce Keller.
Aseguró, que la razón por la que esta cuestión ha resistido 50 años, es porque los tiburones son difíciles de estudiar.
Es más, Keller se dio cuenta de que los estudios necesarios serían más fáciles de realizar en tiburones más pequeños.}
Al respecto, mencionó que necesitaban una especie conocida por regresar cada año a lugares específicos.
Cabe indicar, que él y sus colegas se decantaron por los tiburones cabeza de pala, “Sphyrna tiburo”.
En ese sentido, explicó que la cornuda vuelve a los mismos estuarios cada año.
Señaló que esto demuestra que los tiburones saben dónde está su hogar y pueden navegar hasta él desde un lugar lejano.
No obstante, la cuestión era conocer, si los tiburones cabeza de pala gestionaban esos viajes de vuelta basándose en un mapa magnético.
Expusieron a los tiburones a condiciones magnéticas
Para averiguarlo, los investigadores utilizaron experimentos de desplazamiento magnético con el fin de poner a prueba a 20 ejemplares martillo juveniles capturados en libertad.
Durante el estudio, expusieron a los tiburones a condiciones magnéticas que representaban lugares situados a cientos de kilómetros de distancia de donde los tiburones fueron realmente capturados.
“Estos estudios permitieron hacer predicciones directas sobre cómo deberían orientarse posteriormente los escualos si realmente se basaran en señales magnéticas”.
Encontraron que, si los tiburones obtienen información posicional del campo geomagnético, estos se orientarían hacia el norte en el campo magnético del sur y hacia el sur en el campo magnético del norte.
De ahí, que los ejemplares intentaban compensar su desplazamiento percibido.
“No predijeron ninguna preferencia de orientación cuando los escualos estaban expuestos al campo magnético que coincidía con su lugar de captura. Y resultó que los tiburones actuaron como habían predicho cuando se expusieron a campos dentro de su rango natural”.
Ante ello, los investigadores, sugieren que esta capacidad de navegación basada en los campos magnéticos puede contribuir también a la estructura de la población de esta especie.
“Los descubrimientos en los tiburones blancos probablemente también ayuden a explicar las impresionantes hazañas de otras especies de tiburones”.
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Ahora planean explorar los efectos de los campos magnéticos
Ejemplo de ello, es que se ha documentado que un gran tiburón blanco migra entre Sudáfrica y Australia y vuelve al mismo lugar al año siguiente.
¿No es genial que un tiburón pueda nadar 20.000 kilómetros de ida y vuelta en un océano tridimensional y volver al mismo sitio?, se cuestionó Keller.
“Es realmente alucinante. En un mundo en el que la gente utiliza el GPS para navegar por casi todas partes, esta capacidad es realmente extraordinaria«.
Con este resultado, Keller dice que en un futuro le gustaría explorar los efectos de los campos magnéticos de fuentes antropogénicas, como los cables submarinos, en los escualos.
Además, de estudiar si los tiburones dependen de las señales magnéticas, y cómo lo hacen, no sólo durante las migraciones de larga distancia, sino también durante su comportamiento cotidiano.
Con información de: Excelsior
