Que oficios serán indispensables ante el avance de la Inteligencia Artificial?
En un mundo cada vez más dominado por algoritmos donde la Inteligencia Artificial avanza sin freno reemplazando a los seres humanos en un gran número de actividades hay oficios que serán indispensables en el futuro, conoce cuales son.
Aprender a arreglar una tubería puede ser una mejor inversión que aprender a escribir código. Esa es la advertencia, sorprendente pero razonada, de Geoffrey Hinton, uno de los pioneros más influyentes en el desarrollo de la inteligencia artificial moderna.
Conocido en la comunidad tecnológica como el “Padrino de la IA”, Hinton no solo ayudó a sentar las bases de esta tecnología a través de las redes neuronales artificiales, sino que también se ha convertido en una de las voces más críticas sobre sus consecuencias.
Y es que las actividades manuales parecen ser la opción laboral más segura en un futuro, pues es en este campo donde la IA verá limitada su influencia. En una conversación reciente durante el pódcast Diary of a CEO, Hinton expuso una visión preocupante sobre el impacto de la inteligencia artificial en el empleo global.
Su diagnóstico es claro: nos adentramos en una etapa de transformación irreversible, donde muchas profesiones humanas serán desplazadas por sistemas más eficientes y menos costosos. “Para el trabajo intelectual mundano, la IA va a reemplazar a todos”, sentenció Hinton.
Te Puede Interesar: Tras arresto en EE.UU. le surge una orden de aprehensión a Julio César Chávez Jr. en México
Este tipo de tareas incluye, entre otras, a asistentes legales, operadores de call centers y empleados de oficinas que realizan labores administrativas repetitivas. La inteligencia artificial no solo ejecuta estas tareas con mayor velocidad, sino que además lo hace sin necesidad de descanso ni salario, lo que convierte a los trabajadores humanos en una opción poco competitiva para muchos sectores empresariales.
La amenaza, sin embargo, no termina en la automatización total. Incluso en aquellos puestos donde las personas aún tengan cabida, lo harán en un nuevo esquema de colaboración asimétrica: herramientas de IA ayudarán a una sola persona a realizar el trabajo que antes necesitaba de un equipo completo. “Eso significa que, en muchos sectores, una sola persona podrá hacer lo que antes hacían diez”, explicó Hinton.
Frente a este escenario de reemplazo masivo en el ámbito intelectual, los trabajos físicos comienzan a recuperar valor. Y no por una cuestión de moda, sino por una limitación real de la IA: aún no es buena manipulando objetos en el mundo físico. “Va a pasar mucho tiempo antes de que la IA sea tan buena en la manipulación física”, aseguró Hinton.
Esta brecha tecnológica le da una ventaja considerable a quienes desempeñan oficios manuales. Fontaneros, electricistas, carpinteros, mecánicos y técnicos especializados en reparaciones diversas podrían disfrutar de una estabilidad laboral que otros sectores empiezan a perder.
Mientras millones de empleados de cuello blanco ven peligrar sus carreras ante sistemas de IA avanzados, los trabajadores de oficios parecen estar fuera de la línea de fuego al menos por ahora.
Y el cambio de percepción ya comienza a notarse. La incertidumbre sobre el mercado laboral ha llevado a muchos jóvenes a replantearse sus opciones académicas. Las universidades tradicionales pierden atractivo frente a escuelas técnicas y programas de formación profesional que ofrecen habilidades concretas y adaptadas a un mundo donde la destreza humana todavía es insustituible.
Más allá del panorama económico, Hinton advierte sobre un problema aún más profundo: el vacío emocional que podría dejar la pérdida de empleos con propósito. Incluso si los gobiernos implementaran una renta básica universal —una propuesta que ha cobrado fuerza como respuesta al desempleo masivo causado por la automatización—, el daño podría ser más humano que financiero.
“El mayor riesgo inmediato no es solo económico, sino humano: la infelicidad que puede causar la falta de propósito”, advirtió.
Hinton sostiene que muchas personas no solo trabajan por dinero, sino porque el empleo estructura sus días, les da un sentido de pertenencia y les ofrece una razón para levantarse cada mañana. El riesgo, entonces, no es únicamente reemplazar trabajadores, sino dejar a millones de personas sin un rol claro en la sociedad.
No todos los sectores serán impactados de la misma manera. Hinton señala que hay profesiones que, por su naturaleza humana o por la demanda creciente, tienen un mayor margen para adaptarse y resistir.
Otro sector que podría adaptarse con relativa estabilidad es la salud, debido a su constante necesidad de personal y el componente humano que difícilmente puede ser replicado por un algoritmo. Sin embargo, Hinton no ve esta adaptación como una solución generalizada: “En la mayoría de los casos, cree que no habrá tanto margen de adaptación”.
Estas declaraciones adquieren aún más peso al considerar su procedencia. Hinton no es un crítico externo de la IA; es uno de sus fundadores conceptuales. Fue parte del equipo que sentó las bases de los sistemas que hoy sustentan a asistentes virtuales, modelos de lenguaje, sistemas de predicción médica y herramientas de automatización empresarial. Que alguien con su nivel de autoridad levante la voz no puede ser pasado por alto.
Además, sus advertencias también desafían la narrativa popular de que el camino al futuro está exclusivamente en aprender a programar. Si bien el desarrollo tecnológico seguirá siendo esencial, Hinton nos invita a reconsiderar nuestras prioridades laborales. En un entorno dominado por la automatización del pensamiento, el trabajo manual cobra un nuevo significado.
En sus palabras no hay desprecio por la tecnología, sino una llamada de atención a sus efectos secundarios. Mientras muchos se preguntan si sus empleos están a salvo, la respuesta parece estar en los lugares menos esperados: en el taller de un electricista, en el maletín de herramientas de un fontanero o en el elevador hidráulico de un mecánico.
“Quizá no todos deberíamos aprender a programar. Tal vez también nos convenga aprender a reparar una tubería”, concluye el experto.
Con Información de Agencias
Esta web usa cookies.