Elegir el colchón ideal para ti depende de muchos aspectos. Es muy común equivocarnos y también es garrafal porque es donde deberíamos obtener el descanso necesario para afrontar las situaciones de la vida.
Existen diferentes tipos de colchones tanto de tamaño como de textura y firmeza. La idea es encontrar el más indicado de acuerdo a nuestras necesidades.
Por todo lo anterior, te mostramos una guía completa para elegir el mejor colchón del mercado. Solo tienes que hacerte algunas preguntas.
¿Cómo elegir el colchón perfecto para mí?
Existe una serie de preguntas que debemos responder con total claridad para determinar si estamos haciendo una compra correcta, cada persona es diferente y esto debe tomarse en cuenta a la hora de elegir un colchón para descansar. Antes de adquirir un colchón debes hacerte estas interrogantes, ya que cada persona es un mundo y tiene diferentes necesidades y fisiologías:
¿Cuánto mides?
Aunque parezca una pregunta tonta es de suma importancia. Muchos son los que después de comprar un colchón se dan cuenta de que los pies les quedan colgando. Esto no debe suceder y, por esto, es preciso medirse antes de hacer la compra.
¿Duermes solo o acompañado?
Es fundamental saber esto porque los colchones posibilitan una mayor independencia a la hora de movernos y esto puede hacer la diferencia entre si estamos únicamente nosotros con el colchón o si dormimos en pareja.
Dependiendo de cuantas personas vayan a dormir en el mismo colchón, necesitarás uno ancho u otro a la hora de comprar.
Las medidas recomendadas para colchones individuales son de entre 90 y 105 centímetros. Entretanto, para dormir en compañía, se recomiendan entre 135 y 180 centímetros, siendo 150 centímetros la medida mínima que se sugiere para descanso óptimo.
La extensión es relevante para que no molestes o te incomoden durante la noche con los movimientos o los cambios de postura.
¿Cuánto pesas?
No creas que el colchón es indiferente a tu peso. Más bien, de acuerdo a esta particularidad, este puede ser más firme o más flexible.
En otras palabras, cuanto más peses, ameritaría un colchón con más firmeza para que no te hundas ni te sientas atrapado. Si esto te pasa podrás padecer de fuertes dolores de espalda. Por otro lado, un colchón demasiado firme tampoco es muy recomendado para los más delgados y de peso medio porque tiende a causar mucha rigidez a la hora de dormir.
¿En dónde ubicarías el colchón?
Hay colchones que son para pasar un rato en la sala de estar y otros para el dormitorio. De acuerdo con el lugar que quieras colocarlos, deberás tener en cuenta su calidad. La mejor está destinada al que uses a diario y de forma esporádica.
¿Cómo duermes?
La forma de dormir también es otro aspecto importante de considerar. Si tiendes a dormir con mucho movimiento necesitarás un colchón más firme que si duermes en una misma posición toda la noche.
Cuanto más suave es el colchón habrá más dificultad de movimiento durante la noche. Si eres de los que se mueve mucho, tu colchón debe ser más firme. Si te mueves poco, la firmeza dependerá de tu complexión.
¿Cuál es el clima de tu ciudad y tu temperatura corporal?
Aunque parezca una pregunta fuera de lugar, es casi indispensable conocer las temperaturas tanto corporales como externas a la hora de elegir nuestro tipo de colchón.
Los colchones de muelles se recomiendan para lugares cálidos o personas con mucha sudoración, mientras que los colchones de látex o viscoelásticos son perfectos para climas bajos o personas frioleras.
¿En qué postura duermes?
Las recomendaciones de firmeza o suavidad que se han venido dando son las más importantes, pero también lo es la postura que tenemos al dormir.
En caso de que duermas boca arriba, debes buscar colchones que eviten posibles malas posturas de la columna vertebral, atendiendo especialmente al cuello (cervicales) y la zona lumbar (la base de la columna).
Si tu forma de dormir es de lado, requieres una firmeza intermedia, así que el colchón debe adaptarse a la forma de tus caderas y hombros. Sumado esto, para asegurar que la columna descansa correctamente sin forzarse, una buena costumbre es descansar con las piernas ligeramente dobladas y para mayor comodidad aún, podemos incorporar una almohada entre las piernas.
La postura más recomendada es boca arriba y para estos casos, lo más recomendable son los colchones suaves que te ayudarán a evitar malas posturas en la zona del cuello y a no forzar la columna.
Aspectos importantes a considerar
Además de las preguntas anteriores, que son una valiosa guía para comprarse un buen colchón, es determinante saber cuándo realmente necesitamos sustituir el nuestro. Existe una serie de factores que nos indican que ya ha vencido la caducidad de tu colchón.
En primer lugar, debemos considerar que la vida útil de un colchón es de 10 años. Una vez pasado este tiempo puede que comencemos a levantarnos cansados o con dolores, quizás sea el momento del cambio.
Los materiales que componen el colchón, se van deteriorando y pierden sus propiedades que son las de brindarnos un espacio acogedor donde nuestro cuerpo pueda descansar plenamente para despertarse con energía y renovado.
A pesar de que hagas un buen mantenimiento de tu colchón y los coloques a que les dé el aire, después de cierto tiempo y muy regularmente, lo más seguro es que habrá ido acumulando humedades, suciedad y ácaros.
Otro punto que hay que resaltar son las necesidades de cada persona. Hace 10 años, cuando adquiriste tu colchón actual tenías otras necesidades, ahora las cosas han cambiado y tu colchón debe amoldarse a ellas.
Lo más resaltante del caso es que necesitamos estar seguros de que haremos una buena inversión. No se vale comprar un colchón y levantarnos a la mañana siguiente con la idea de que nos hemos equivocado. Esta guía te ayudará a hacer una compra perfecta de la que no te arrepentirás.